¿Sabías que en el antiguo Egipto llamaban a la cerveza el pan líquido? Estos dos alimentos siempre estuvieron hermanados y además de poder disfrutarlos por separado, juntos también funcionan muy bien. Sin más preámbulos vamos a comenzar con esta receta que es muy fácil y que os recomendamos hacer con muchas ganas.
INGREDIENTES:
450 g. de harina de trigo.
1 cucharada de azúcar.
1/2 cucharadita de levadura de panadería liofilizada (o cucharadita y media de levadura fresca).
2 cucharadas de sal.
330 ml. de cerveza de tu elección.
1. En primer lugar mezclaremos en un recipiente todos los ingredientes secos.
2. Añadimos la cerveza y amasamos hasta que la masa no se nos pegue a las manos (unos diez minutos). Recuerda que no todas las harinas absorben la misa cantidad de líquido, así que durante el amasado tal vez tengas que echar un poco más de harina o de líquido (agua o cerveza) para corregir.
3. Dejaremos que la masa repose hasta que doble su tamaño, tapada con un trapo húmedo.
4. Amasamos de nuevo, sólo un poco, y le damos a la masa la forma que queramos que tenga el pan. Hacemos un par de cortes en la superficie y lo dejamos reposar 20 o 30 minutos más, también tapada con un paño húmedo y ya en la bandeja que meteremos en el horno.
5. Ponemos a precalentar el horno 15 minutos antes de meter el pan, a 230 grados centígrados.
6. Metemos el pan en el horno y dejamos que se cocine entre 30 y 45 minutos.
Ya está. Este pan tiene una corteza fina y crujiente, y una miga muy esponjosa. Podéis verlo en el vídeo que os dejamos a continuación, donde enseñamos todo el proceso con el sonido de los pájaros que nos acompañaban aquel día. ¡Muchas gracias y buen provecho!