La receta original es de un panadero valenciano, que el gran Ibán Yarza ha adaptado para que se a más fácil de elaborar, que es un maestro del que siempre aprendo, y sus recetas de pan siempre salen bien.
Este Pan de calabaza y nueces es muy aromático, tiene una miga muy esponjosa, que contrasta con el toque crujiente que le aportan las nueces. La canela y el cardamomo le aportan un aroma y sabor que evocan las tardes de otoño.
Ingredientes
500 g de harina de fuerza
200 g de calabaza asada y hecha puré
160 - 180 g agua
10 g sal
5 g levadura fresca de panadería
150 g nueces peladas
1/4 cucharada de postre de cardamomo molido
¼ cucharada de postre de canela molida(opcional)
Elaboración:
Pela y corta la calabaza en trozos; asa unos 40 minutos a 180-200º C, hasta que esté bien tierna y haya perdido bastante agua. Deja que se enfríe hasta temperatura ambiente y tritura.
Mezcla 160 g. de agua tibia con la levadura fresca de panadería, hasta que se disuelva. Añade la harina tamizada, la sal, el puré de calabaza, el cardamomo molido y yo he añadido ¼ de cucharada de postre de canela molida, porque me gusta el aroma que la canela le da a la calabaza, pero es opcional. Amasa durante unos 15 minutos.
Pliega la masa sobre sí misma dos veces . Deja reposar otros 15 minutos. Haz esta secuencia de pliegue y reposo 4 veces, separadas entre sí 15 minutos. Es decir, 1 hora en total.
Incorpora las nueces peladas y troceadas a la masa: estira la masa hasta formar un rectángulo, coloca las nueces encima. Corta una mitad de la masa y ponla encima de la otra mitad, para que se repartan uniformemente por toda la masa. Mete la masa en un bol con tapa ( o tapado con film) en el frigorífico toda la noche.
Al día siguiente, saca la masa del frigorífico y dale forma: haz una bola bien apretada ,con forma regular y déjala reposar sobre una hoja de papel de hornear. Yo la dejo reposar tapada con un paño limpio de algodón dentro del horno apagado, para protegerla de corrientes.
A las 2 - 3 horas, cuando la masa haya doblado su tamaño, calienta el horno a 250ºC ,pon dentro una bandeja metálica donde irá el pan (a media altura) y otra bandeja metálica (sobre la base del horno) que llenarás de agua y que servirá para crear vapor y que el pan crezca bien.
Cuando el horno esté caliente, corta el pan para darle la forma de calabaza , espolvoreando un poco de harina por encima. Con un aro redondo de cortar galletas, de unos 4 cm de diámetro, apretamos en el centro de la pieza hacia abajo, hasta llegar al fondo. Con un cuchillo muy afilado haz 8 cortes no muy profundos, que vayan de abajo a arriba de la pieza, dispuestos regularmente a lo largo del diámetro del pan.
Con la ayuda de una tabla o bandeja, desliza la hoja (con el pan encima) sobre la bandeja del horno que estará ya caliente. Vierte un gran vaso de agua caliente en la bandeja inferior (con cuidado para no quemarte con el vapor, cierra la puerta y apaga el horno por completo. A los 15 minutos, retira la bandeja con el agua y vuelve a encender el horno, a 200º C, calor arriba y abajo .Cuece otros 30 - 40 minutos, ya sabes que cada horno es un mundo.
Al sacar del horno, deja enfriar sobre una rejilla completamente antes de cortarlo.