Muchos restauradores afirman que nos encontramos en el "boom del cachopo", y no porque se haya inventado ahora sino porque nunca había tenido tanta fama.
Pero no hace falta venir a Asturias para comer un buen cachopo. Afortunadamente es una receta sencilla y sólo se necesita una cosa: materia prima de calidad.
INGREDIENTES:
(Las cantidades varían en función del tamaño de los filetes de carne).
2 filetes de ternera (aunque nosotros preferimos buey, que es mucho más sabroso)
Queso de la preferencia del consumidor (para los neófitos, aconsejamos un queso en lonchas normal)
Jamón serrano
Sal
Para el rebozado:
Huevo
Pan rallado
Avellanas tostadas molidas
El proceso es muy sencilllo.
1. El primer paso es opcional, pero es un truco que ayuda a que la carne quede más tierna y más fina (también ocupará más espacio). Se trata de machacar la carne con una maza o con los puños. Y después se salan los filetes.
2. Sobre uno de los filetes se pone una capa de queso y otra de jamón. Después se tapa todo con el segundo filete, como un sandwich.
3. Un cachopo normal se reboza sólo en huevo y en pan rallado (dos o tres vueltas de cada), pero añadir avellana tostada y molida al pan rallado le dará un toque de sabor muy, muy especial.
4. Se fríe con cuidado (para que no se deshaga) en aceite abundante y bien caliente. En cuanto el rebozado quede dorado oscuro, el cachopo ya está listo.
5. Se suele servir con patatas fritas y pimiento.
Si quieres ver algún consejo más, te explicamos la receta de forma amena y divertida en el vídeo que hay a continuación. ¡Buen provecho! :)