Ingredientes
– 12 huevos grandes.
– 5 tazas de agua hirviendo (una por cada paquete de gelatina).
– 1 paquete de gelatina sin sabor de una onza.
– 4 paquetes de gelatina (verde, roja, morada, anaranjada).
– 1 taza de leche regular.
– Leche condensada (1 lata).
Pasos para realizarlo correctamente
Primero, agarra cada huevo y bate hasta ligar la clara y la yema. Luego procede en uno de los extremos de cada huevo a realizar un orificio pequeño para extraer todo su contenido. Seguidamente, coloca debajo del chorro de agua, con mucho cuidado que no partas su cascara, de esa manera lograrás sacar cualquier residuo. Después, en un recipiente con vinagre, sumerge por 20 minutos las cascaras vacías para eliminar cualquier residuo o bacterias que estén alojadas.
De nuevo, lava bien las cascaras enteras con abundante agua para eliminar el olor del vinagre. Utiliza el cartón de huevos como soporte para trabajar con el llenado de los huevos. Prepara cada gelatina por separado con una taza de agua menos, como indica el empaque y así quedará más firme, cada una. Por otro lado, prepara la gelatina blanca, calentando una taza de leche a fuego bajo sin hervir por un minuto. Una vez, caliente, lleva a la licuadora, agrega la leche condensada y los tres sobres de gelatina sin sabor, licuando por dos minutos aproximadamente.
De nuevo, vierte en una olla y calienta por un minuto más y reserva. Comienza con el proceso de llenado de los huevos con las gelatinas liquidas, puedes utilizar una jeringa o un gotero para que sea más fácil el proceso. Así que, si cuaja la gelatina, lleva al fuego por unos minutos para que se disuelva. Primero utiliza un color y agrega una capa a cada huevo. Lleva a la nevera por 15 minutos, después de cada llenado y así lograr que cuaje más rápido. Ahora, ya cuajado la primera capa de gelatina, sigue con la segunda capa de otro color. Vuelve a la nevera por 15 minutos más.
De nuevo, vuelve a rellenar otra capa con otro color. Podría ser el de leche condensada, para que quede en el centro del huevo y al refrigerador. Igualmente, procede con cada color, a rellenar la cascara de huevo hasta la superficie, con todos los colores. Finalmente, lleva al refrigerador por cuatro horas más, para que se pongan firme completamente. Pasado las horas, saca del refrigerador y remoja unos minutos en agua tibia por treinta segundos para despegar la cascara más fácil. Y listo a disfrutar la fiesta de los niños y de una manera divertida y práctica.