Para los cuadraditos:
6 láminas de pasta filo
2 cucharadas de mantequilla
azúcar glas
Para la crema pastelera:
650 ml de leche
160 gr de azúcar
4 yemas
2 cucharadas de maizena
1 trocito de piel de limón
1. Comenzamos preparando la crema pastelera. Para ello separamos un vaso de leche y ponemos el resto a calentar en un cazo junto con la piel de limón. Mientras batimos las yemas con el azúcar. Cuando la leche esté caliente, retiramos del fuego y añadimos las yemas, mezclando rápidamente con una varilla para que no se nos cuajen. Retiramos la piel de limón y volvemos a poner al fuego, a temperatura suave. Desleímos la maizena en el vaso de leche y la añadimos al cazo. Removemos hasta que la mezcla se espese y adquiera la textura de crema. Separamos del fuego y reservamos.
2. Ahora vamos a preparar los cuadraditos de pasta filo. En primer lugar derretimos la mantequilla en el microondas. Separamos seis láminas de pasta filo y las vamos poniendo una encima de otra, pincelándolas con la mantequilla entre sí. Cortamos los cuadraditos de masa del tamaño que deseemos y los vamos colocando en la bandeja del horno previamente cubierta con papel sulfurizado. Horneamos a 180º unos 10 -12 minutos o hasta que veamos que los cuadraditos están dorados.
3. Por último, tendremos que montar los pastelitos. Para ello abrimos los cuadrados de pasta por la mitad y los rellenamos con crema pastelera, con ayuda de una cuchara o una manga. Finalizamos espolvoreando azúcar glas sobre los cuadraditos y ya estarán listos para tomar.
¡Buen provecho! Espero que os haya gustado este sencillo postre, nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook o en Twitter.
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