Su nombre deriva del francés gâteau (pastel) y tiene su origen en la cocina gala del siglo XVIII.
El gató de almendras es un pastel típico Mallorquín, aunque puede encontrarse en las pastelerías del resto de Islas Baleares. Este pastel, se ha quedado como patrimonio original isleño, es el resultado de una simbiosis entre la cocina francesa, que aportó el arte de cocinarlo y la mallorquina, que, con los extensos cultivos de almendros, aportó la materia prima. Y así fue como gâteau d’amandes se convirtió en gató d’ametlla.
Si les gustan las almendras, no podrán resistirse al sabor intenso de este pastel de almendras, con un toque exquisito a limón. les animo a que hagan esta receta, les aseguro que no se arrepentirán :)