Este fue el bizcocho elegido para elaborar el pastel de cumpleaños de Jordi.
Este año no estaba nada inspirada.
No se me encendía la bombilla y la verdad que no quedé satisfecha con el pastel. No porque no quedara bonito, que sí quedó muy llamativo, pero no tanto con el tipo de decoración, más apropiado para una chica o unas bodas de oro...
Hasta quedé descontenta con el tipo de bizcocho elegido. Fue fallo mío, pensaba que se trataba de un bizcocho convencional, y no caí en fijarme detenidamente en los ingredientes que llevaba...
Fíjate el espacio que me ocupó la decoración del pastel, que hasta que no me encontré con el problemón a la hora de hornearlo, no vi que se trataba de una calcomanía de la tarta de Santiago. A día de hoy, no sé quién llegó antes, si la tarta de Santiago o el Gató Mallorquín. Desde luego lo que sí sé que nunca más utilizaré este bizcocho como base para decorar un pastel pero sí para hacer como postre una tarta...
Te explico lo que ocurrió:
La cantidad de esta receta da para un súper bizcocho ¡enorme!, en las fotos se aprecia que horneé 2 moldes porque salió mucha cantidad de masa (tenlo en cuenta). Puedes hacer la mitad de ingredientes si sois pocos en casa.
¡Nunca utilices un molde demasiado alto y de poco diámetro!, te llevará mucho tiempo de horneado. En mi caso no pude conseguir que cuajara por completo (la foto que ves arriba en la presentación) y terminé tirándolo a la basura, figúrate... (aunque algún día volveré a intentarlo...).
He visto alguna imagen por internet y se ve muy bien cocido, pues desde mi experiencia personal, te diré que a mí no me funcionó, imagino que el falló fue elegir un molde pequeño y alto, no sé... Y te preguntarás ¿y por qué lo publicas?, bueno porque el otro molde que utilicé (rectangular), se horneó perfectamente y fue el que me ayudó a realizar la base del pastel de Jordi que por supuesto quedó muy rico. Si te gusta la tarta de Santiago, este bizcocho es primo hermano.
Hasta que no probé el bizcocho, no me di cuenta que se trataba de una tarta de Santiago ¡Madre mía! ¿y ahora qué hago yo con el pastel de Jordi? Si quería que quedara un bizcocho alto, y la cobertura es también súper dulce ¡¡so-co-rro!!.
Como me gusta explicarlo todo, he querido contarte los "contras" que encontré al hornear este bizcocho, pero si utilizas un molde desmoldable, de 28 centímetros de diámetro y una altura de 3/4 centímetros no te dará ningún problema y disfrutarás de un bizcocho delicioso, sin gluten ni lácteos. Ten en cuenta que llena bastante, así que con un trocito tendrás suficiente, y por supuesto mi consejo es que no lo utilices como base de un pastel, si quieres que te quede alto. Si te da igual la altura, no tendrás problema y quedará perfecto.
Mejor tomarlo como postre y no como pastel de cumpleaños. Quiero hacer hincapié que el bizcocho quedó muy rico.
Aquí te dejo un adelanto del pastel que regalé a Jordi...
La semana próxima te enseñaré las fotografías completas del pastel.
Los moldes que utilicé: molde redondo: 16 x 6,5 y molde rectangular 28 x 18 x 6,5
MOLDE RECOMENDADO PARA HACER ESTA TARTA: 28 cms de diámetro x 3 cms de altura (creo que te sobrará masa)
PARA 12 RACIONES: (si sois pocos, divide cantidades y reduce el tiempo de cocción)
300 gr. de almendras crudas (mejor recién molidas)
300 gr. de azúcar glasé
corteza de un limón rallada
1 cucharadita de canela molida
7 huevos (separando las claras de las yemas)
azúcar glasé para decorar
Precalienta el horno a 190ºC.
Engrasa el molde desmoldable.
Tritura las almendras (a poder ser), si no, compra la almendra molida.
Mezcla la almendra con la corteza de limón, la canela y reserva.
Separa las yemas de las claras.
Aparte, añade a un bol las yemas y bate, a continuación añade el azúcar y sigue batiendo con una batidora de varillas o un robot con varillas. Deberá quedar una crema pálida.
En otro recipiente añade las claras y monta a punto de nieve.
Añade al bol de las yemas una cucharada de clara batida para soltar la masa. A continuación añade una cucharada de almendra molida, integra bien.
Continúa agregando una cucharada de clara montada y otra de almendras, hasta integrar por completo ambos ingredientes con las yemas y el azúcar.
Seguidamente extiende cuidadosamente la mezcla al molde de manera uniforme.
Hornea unos 40 MINUTOS, dependerá de cada horno. Échale un vistazo a los 20 MINUTOS. Si empezara a dorarse en exceso, cubre con papel de aluminio para evitar que se queme.
Pincha el centro del bizcocho con un palillo para comprobar si está bien horneado. Si sale limpio, será hora de retirarlo del horno. Si por el contrario sale manchado, hornea nuevamente otros 5-10 MINUTOS, así hasta comprobar que el palillo sale limpio.
Si no me has hecho caso y has utilizado un molde más alto, una vez compruebes que está perfecto de cocción, déjalo dentro del horno de 5 a 10 MINUTOS dentro del horno SIN TEMPERATURA y con la puerta entreabierta para evitar que baje en exceso (yo no lo hice y por eso se me bajó por el centro (mira imagen)).
Lo puedes decorar con azúcar glasé por encima.
Lo puedes servir tal cual, o acompañado de helado de vainilla o nata montada (crema de leche).
(si sois pocos, divide cantidades y reduce el tiempo de cocción)
Pincha el centro del bizcocho con un palillo para comprobar si está bien horneado. Si sale limpio, será hora de retirarlo del horno. Si por el contrario sale manchado, hornea nuevamente otros 5-10 MINUTOS, así hasta comprobar que el palillo sale limpio.
FUENTE: Libro: Clandestine Cake Club. "Pasteles del mundo" pag. 110
Fuente: este post proviene de Blog de lostelaresdesil, donde puedes consultar el contenido original.
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