En esta ocasión he vuelto a recurrir a los higos secos para realizar un postre.
La verdad es que los higos secos son un ingrediente que solemos utilizar poco en la cocina y dan muchas posibilidades que próximamente ya os iré dando a conocer.
Ingredientes (2 personas, 8 unidades).
8 higos secos
4 guindas rojas
2 guindas verdes
Mermelada de ciruela (la que tenía empezada en la nevera)
1 vaso de vino dulce (moscatel en mi caso)
Preparación:
La preparación de esta receta es facilísima.
Cortamos el rabillo de los 8 higos y les practicamos un corte en cruz por la parte donde estaba el rabillo, para poder rellenarlos seguidamente.
Introducimos los higos en un recipiente y los cubrimos con vino dulce.
Los dejamos reposar un día entero en el vino, para que se hidraten (no es necesario tanto tiempo, pero a más tiempo los dejemos en vino más ricos quedan).
Una vez hidratados los higos, los sacamos del vino e introducimos una cucharadita de café colmada de mermelada, de nuestro sabor favorito, en este caso de ciruela.
Cortamos las guindas rojas por la mitad.
En cada higo, sobre la mermelada introducimos media guinda.
Como los coloque en el recipiente de la foto y quedaba un poco triste, le coloque entre los cuatros higos una guinda verde para decorar.
El vino sobrante del remojo, podéis colocarlo, como yo, en el recipiente de los higos y que cada comensal decida si después, se lo bebe o no, también puede ser la comisión para el cocinero o simplemente desecharlo, a vuestro gusto.