Por caldo solemos entender un líquido ‘con sustancia’ resultado de cocer en agua distintos ingredientes que van desde verduras y hortalizas, a huesos de animales, espinas de pescado o cáscaras de marisco. Los caldos son muy sencillos de preparar y sirven de base para realizar luego multitud de recetas de caldos como ricas sopas de fideo, guisos de pescado, paellas y fideuás, cremas de hortalizas…
Además de ser fáciles de elaborar, son una opción muy barata, puesto que suelen usarse diversas sobras para obtenerlos y, si se hace gran cantidad, se pueden congelar y usarlos en varias ocasiones. A continuación recopilamos algunas recetas de caldos que los amigos del foro de cocina nos han dado para cocinar distintos tipos de caldos para emplearlos en distintas ocasiones.
De verdura y pollo, los más empleados
Se pueden hacer caldos sólo de verduras, sólo de pollo o combinados, como nos comenta Sernur: “pongo en una cazuela con agua un esqueleto de pollo grande o dos pequeños y añado un puerro y un par de zanahorias. Esto me vale para arroces, lentejas o para hacer una sopa con fideos”. Si quieres que éste sea más consistente, combina “zanahorias, puerro, patatas, cebolla, un trozo de huesos de jamón, otro hueso blanco, uno de ternera, y a media cocción un bote de judías blancas, previamente lavadas, y trituradas” apunta Yayalola.
Damilena nos explica que “todo lo que es verdura y no pienso gastarla, la pongo para un caldo”, lo que confirma lo útiles que son para emplear sobras. Por su parte, Dolors nos recomienda guardar el caldo después de haber cocido la coliflor. Con ello, “suelo hacer un consomé calentándolo y echando un huevo. Cuando está la clara cuajada lo sirvo en un plato o tazón, añadiéndole unas gotas de aceite y vinagre. Está estupendo”, nos comenta.
De pescado y gambas, para arroces
La mejor forma de conseguir un sabor excepcional para paellas, fideuás o guisos, es empleando caldo de pescado o de gambas. El caldo de pescado estándar es el que apunta Marineus: “con espinas y cabezas de pescado, una cebolla, una hoja de laurel, sal y un chorrito de aceite de oliva”. Los restos de pescado es mejor que sean de las especies denominadas de roca (rape, dorada,urta…) como nos indica Yayalola.
Si te han sobrado cabezas de gambas, sigue el consejo de Azul-luna: “las rehogo con un poco de aceite, las pongo un poco de agua y las cuezo. Luego, machacas las cabezas para que salga todo el sabor. Se añade cuando hagas algún plato de pescado o sopa”. Otra forma de conseguir caldos con sabor a mar es una idea en la que han coincidido varias amigas del foro consistente en colar el agua que sobra de cocer o abrir al vapor los mejillones y/o almejas.
Hacer caldos naturales no cuesta apenas tiempo ni dinero y te garantizas que estás consumiendo un alimento 100% natural y casero. El sabor de tus guisos, arroces y sopas será mucho mejor si cocinas tus propios caldos con las indicaciones que te hemos dado.
Recetas de caldos:
Caldo de gallina
Caldo de carne
Caldo para sopa
Caldo casero
Caldo gallego
Caldo de verduras