Las personas que tienen la suerte de tener un jardín o una amplia terraza suelen realizar en verano fiestas con familiares o amigos en ellas, que incluyen una cena. Ésta, se trata, por norma general, de un bufé que permite comer de forma distendida, de pie y mientras se charla disfrutando de la agradable velada.
Un bufé es una cena compuesta de platos fríos y calientes que se colocan a la vez en una mesa para que las personas se sirvan poco a poco. Las recetas que lo componen suelen ser ensaladas variadas, canapés y frutas, platos ligeros por ser consumidos para cenar. A continuación, te damos algunas ideas para hacer que tu bufé sea perfecto y sin gastar mucho dinero ni tiempo.
Canapés, los reyes
Sin duda alguna, los canapés son los más recurridos para los bufés. Para los que tengan poco presupuesto, una solución acertada es cortar cuadraditos de pan de molde y distribuir encima los ingredientes que pensemos que puedan pegar más: por ejemplo, mantequilla, un pedacito de salmón y sucedáneo de caviar. También pan tostado pequeño untado con queso y con un poco de mermelada de frambuesas o de albaricoque por encima.
Determinados quesos quedan muy bien combinados con frutas. Disponer pedazos de queso fresco con melocotón encima gustará a muchos por el contraste de sabor. El queso de cabra en rulo, también da mucho juego. Recién fundido con cebolla caramelizada por encima es una delicatessen. Tampoco debemos olvidar las tartaletas y volovanes que permiten rellenarlos de cremas, patés y todo lo que quieras.
Jugando con las verduras y brochetas
Los pasteles fríos, normalmente compuestos de los mismos ingredientes que una ensaladilla, pero compactados y decorados por fuera con mayonesa, aceitunas, pimientos, etc., dan colorido al bufé. En los últimos años ha ganado protagonismo los denominados 'crudités': hortalizas crudas, peladas, cortadas en palitos y dispuestas en torno a una salsa para 'mojarlas'. Una nutritiva opción.
A partir de unos palos de brocheta puedes combinar distintos alimentos y puestas luego sobre una bandeja, dan un toque delicioso al bufé. Puedes hacer unas con hortalizas hechas a la plancha. También pedazos de pescados como salmón y rape unido a esas hortalizas son una opción apetitosa. Mezclar fruta con alimentos salados en esas brochetas gustará a muchos por el sorprendente sabor. Unas de melón con jamón son el mejor ejemplo.
La sofisticación y los postres
Para dejar a los invitados con las boca abierta, sólo hay que echarle un poco de imaginación y conseguir canapés de aspecto poco convencional. Por ejemplo, puedes insertar unos tomate cereza en unos palos de madera, pasarlos por caramelo y luego por sésamo. También puedes presentar un rico salmorejo en vasitos. Para ello, tiene que ser un salmorejo espeso. Si echamos atún desmenuzado y huevo cocido por encima quedará delicioso.
En cuanto a los postres, se pueden distribuir en bandejas unos bombones helados o unas fresas congeladas con la punta impregnada de chocolate blanco o negro. Pero el mejor postre que hay en verano es, sin duda, la propia fruta de esta temporada, de sabor dulzón y colores llamativos. Insertar pedazos de éstas alternados en un palo de madera es fácil, económico y muy refrescante. Si pinchamos esos palos en un melón o sandía, decoraremos, además, la mesa. Más fácil aún es hacer una macedonia regada con zumo fresco.
Para muchos planificar una cena bufé de este tipo puede resultar complicado. Combinando todo tipo de alimentos puedes obtener ideas que gustarán a todo. Además de estar comiendo recetas deliciosas, estarás haciéndolo de manera sana.
Otras ideas:
Canapés de surimi
Canapé de huevos de codorniz
Canapé de salmón y queso
Tartaletas de ensaladilla
Brochetas de celebración
Brochetas de gambas
Brochetas de fruta con crema de coco
Pastel frío de verduras
Bombones de frutas
Macedonia de frutas