Hace tiempo, que descubrí esta receta, vi una foto en pinterest y me enamoré de ella en cuestión de segundos, jejeje. El año pasado publiqué la receta del Roscón de Reyes (que podéis ver aquí). Para muchos de nosotros (me incluyo) puede resultar un poco laboriosa, mas que difícil, por eso me ha encantado esta alternativa a nuestro tradicional roscón.
Investigando por la red, he podido saber que este dulce es típico de los países nórdicos, sobre todo de Dinamarca y Estonia. Su nombre viene dado por la forma, donde en los países nórdicos la palabra Kringle significa redondo.
Aunque su forma nos lleve a pensar que su elaboración es complicada, nada que ver con la realidad, es muy fácil de elaborar y el resultado es buenísimo. En el paso a paso que he preparado, veréis como es muy muy fácil.
La masa es una masa tipo brioche, dulce, suave y esponjosa, que sorprende una vez horneado ya que contrasta su superficie crujiente con un interior suave y tierno.
Aunque tradicionalmente se rellenaba con pasas y almendras, hoy en día lo podemos encontrar con muchos rellenos; Nutella, crema de turrón, mermelada, frutas confitadas… vaya, con cualquier cosa que se os ocurra. Lo mejor de todo, también admite rellenos salados (sobrasada, Camembert, paré…), y como entrante en una cena con amigos quedareis como unos reyes.
¿Lo que mas os gustará de esta receta? El impresionante olor que os dejará en vuestra casa mientras horneáis… ¡Fantástico! Y no os extrañe tener a vuestro vecinos haciendo cola en la puerta cuando llegue a ellos este delicioso olor, jejeje.
Las fotos no salen muy bien, mi cámara me dejó hace dos semanas, hacia tiempo que estaba malita. La cámara pequeña que no esta muy por la labor de sustituir a su hermana mayor, no me ha ayudado mucho en la misión de fotografías este delicioso dulce. Así que tendré que esperar a ver si los reyes magos son igual de buenos que he sido yo este año y me traen una cámara réflex nueva (ahí queda eso, a ver si cojen la indirecta, jejejeje).
Pasamos a la receta y veréis como pasa a ser una de vustras favoritas i la preparáis con todo tipo de rellenos.
INGREDIENTES (para un roscón de 18 cm aproximadamente)
Para la masa
- 300 gr. de harina (yo he necesitado dos cucharadas más) 1/2 cucharadita de sal 180 gr. de leche tibia. 1 cucharada de azúcar 15 gr. de levadura fresca (o un sobre de levadura de panadería seca) 30 gr. de mantequilla derretida y fria. 1 yema de huevo (tamaño “L”)
Para el relleno
- 50 gr. de mantequilla reblandecida. 5 cucharadas de azúcar (yo he sustituido una por azúcar moreno) 3 cucharaditas de canela. 3 cucharaditas de almendra molida (opcional) Almendra fileteada para espolvorear (opcional)
Glaseado 1 (El que he utilizado)
- Reservar una cucharada del relleno para pintar antes de hornear.
Glaseado 2 (Pintar cuando saquéis del horno)
- 50 gr. de azúcar glass. 1 clara de huevo
Glaseado 3
- Espolvorear azúcar glass cuando saquéis del horno.
PREPARACIÓN
- En un bol mezclamos el azúcar con la levadura hasta que se hayan integrado, seguidamente agregar la leche, la yema de huevo y la mantequilla derretida. En el bol de la KA o donde vayamos a realizar nuestra masa, tamizamos la harina con la sal, y luego añadimos la mezcla anterior de leche. Amasar hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y nuestras manos. Volcamos la masa en la mesa de trabajo ligeramente engrasada con un poco de aceite (para no añadir exceso de harina), amasamos hasta obtener una masa fina y elástica. Espolvoreamos de nuevo la mesa de trabajo, pero esta vez con harina, damos un último amasado y formamos una bola con la masa. Pasamos la bola de masa a un bol ligeramente engrasado con aceite o mantequilla y dejamos fermentar hasta que doble su volumen (entre 1 hora y dos horas, depende de la temperatura, yo he necesitado una hora y media, mi cocina estaba fría.) Mientras la masa esta fermentando preparamos el relleno, para ello mezclamos todos los ingredientes en un bol y reservamos. Precalentar el horno a 200º. Cuando haya pasado el tiempo de fermentación, enharinamos la superficie de trabajo y volcamos la masa en ella, desgasificamos y dejamos reposar un par de minutos para que la masa se relaje. Extendemos la masa con el rodillo formando un rectángulo de 18x12cm. Reservamos una cucharada del relleno (si elegimos este glaseado) y el resto lo repartimos por la superficie del rectángulo con una cuchara dejando un dedo a los dedos sin rellenar para que no se salga cuando enrollemos. Espolvorear la almendra fileteada o en cubitos.
- Seguidamente pasamos a enrollar nuestra masa como si estuviésemos haciendo un brazo de gitano. Con un cuchillo afilado, cortamos el tronco por la mitad en sentido longitudinal dejando la punta sin cortar.
- Una vez cortada nuestra masa empezamos a trenzar, tratando de mantener las capas abiertas en la parte superior, para dar esta forma característica al dulce. Cuando hayamos trenzado nuestra masa, unimos los extremos para formar la corona. Una vez la corona formada, pasamos a untarla con la cucharada de relleno que habíamos reservado. (Si elegimos otro glaseado no realizar este paso)
- Pasar el rosco a la bandeja donde vayamos a hornear, previamente cubierta con papel de hornear. Bajar la temperatura del horno a 180º y hornear entre 20 y 25 minutos (en mi caso lo tuve 25 minutos). Sacar del horno y dejar enfriar un poco. Si hemos elegido el glaseado de azúcar glass y clara de huevo, mezclar bien los dos ingredientes y pincelar la parte superior del rosco con la mezcla obtenida. Si por el contrario solo queremos azúcar glass, espolvorear a nuestro gusto el rosco. Servir y a disfrutar!!
OBSERVACIONES
- Si la masa os queda muy pegajosa, podéis añadir un poco mas de harina, en mi caso he necesitado dos cucharadas más (unos 30 gr). Cuando he sacado del bol, para amasarla mejor, primero he untado la superficie con aceite (para no incorporar más harina y que quede dura) y para darle la forma de bola he espolvoreado un poco de harina. Si tenéis azúcar invertido o os gusta la miel, sustituid media cucharada de azúcar por media cucharada de azúcar invertido o miel suave (es decir, media cucharada de azúcar normal y media cucharada de miel o azúcar invertido), esto hará que la masa quede tierna por más tiempo. No confundir la levadura seca de panadería con la levadura royal (química) no es lo mismo, la levadura seca de panadería es igual que la fresca pero seca para alargar su tiempo de conservación (prometo un post con los diferentes tipos de levadura). El glaseado es opcional y puede ser de diferentes tipos, si como yo, utilizáis parte del relleno para glasear no hará falta que preparéis el glaseado de clara de huevo y azúcar. Si por el contrario no os gusta ninguno de estos dos glaseados, simplemente espolvorear azúcar glass por encima cuando saquéis del horno. Aunque hago la masa con la KA, me gusta terminar de amasar a mano, así que saco la masa antes del bol y termino de amasar en la mesa de trabajo. Como ya he comentado anteriormente podéis utilizar el relleno que mas os guste, tanto dulce como salado, así que dejad volar vuestra imaginación y… ¡a disfrutar!
Espero que os guste esta entrada y disfrutéis lo que queda de fiestas con vuestros amigos y familiares. Un beso
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