El Estonien Kringle es el equivalente nórdico a nuestro roscón de Reyes. De aspecto impactante y superficie estriada, puede parecer laborioso, pero su elaboración es bien sencilla, sólo hay que seguir los pasos que podéis ver pinchando AQUI. Admite todo tipo de relleno, aunque el original lo era de uvas pasas y almendras, pero podéis hacerlo relleno crema de canela, frutos secos o como en éste caso, de Nutella.
Con él participo en el concurso de recetas navideñas del blog "SWEET & SOUR", que estos días celebra su primer cumpleblog con éste fantástico concurso.
Fuente: Directo Al Paladar.
INGREDIENTES:
PARA LA MASA:
30 grs. de azúcar glass. 120 grs. de leche templada. 30 grs. de mantequilla a temperatura ambiente. 300 grs. de harina de fuerza. 15 grs. de levadura fresca de panadería. 1 yema de huevo. 1 pizca de sal.
PARA EL RELLENO:
Nutella a discreción.
PARA EL GLASEADO:
50 grs. de azúcar glass. 20 grs. de clara de huevo.
ELABORACIÓN:
AMASADO EN PANIFICADORA: Yo he utilizado la panificadora para la masa y me ha resultado de lo más fácil y sencillo, para ello he vertido en la cubeta la leche templada, la yema de huevo, la mantequilla, continuando con el azúcar glass, la harina, la pizca de sal y la levadura. Conectamos el programa AMASAR y dejamos hasta que termine. Ya estará lista para preparar el kringle. AMASADO MODO TRADICIONAL: En un bol mezclamos el azúcar glass, la leche tibia, donde habremos disuelto la levadura, y la mantequilla y mezclamos bien con unas varillas eléctricas. Añadimos la yema de huevo ligeramente batida y seguimos batiendo hasta que obtengamos una mezcla homogénea. En otro bol, tamizamos la harina con la pizca de sal y añadimos la mezcla realizada anteriormente y amasamos. Sacamos la masa y la disponemos en una superficie enharinada y seguimos amasando hasta obtener una masa lisa y homogenea. Hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado durante una hora aproximadamente. DAMOS FORMA AL KRINGLE: Una vez ha doblado su volumen, sacamos y extendemos la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo. Podéis ver el paso a paso AQUÍ. Disponemos encima de la masa el relleno elegido y enrrollamos a lo largo. Practicamos un corte de manera longitudinal sin llegar hasta el final, dejando unos dos centímetros de masa sin cortar y vamos trenzando nuestro Kringle, dejando la parte estriada hacia arriba y cerramos los extremos, sellándolos con un poco de agua. Dejamos reposar el Kringle 1 hora antes de hornearlo. Introducimos en el horno precalentado 180º durante unos 20-25 minutos, dependiendo del horno. Sacamos e inmediatamente pincelamos la superficie con la glasa que habremos hecho batiendo con un tenedor el azúcar glass junto con la clara de huevo.