Esta receta lleva 3 levados y a mi se me hace eterno. El tercero tarda un siglo en levar y yo tengo muy poca paciencia para esto, además de poco tiempo, sobre todo en este caso. La masa estaba en el congelador (era la mitad de otro que hice), la saqué por la mañana y lo quería llevar a merendar a casa de unos amigos. A las 13:00 estaba ya descongelado, lo amasé, el di forma y lo dejé levando pero no había manera de que subiera. Encendí el horno a 50ºC con idea de acelerar pero veía que no daba tiempo y subí el horno a 180ºC. Por si acaso tenia en la cabeza una receta de galletas como alternativa. Bueno, pues fue un éxito, no sólo subió mucho si no que además estaba supertierno. No será un truco que yo quiera aconsejar a nadie pero mira ahí está. De ahí la forma del roscón-culo porque no puse nada en el centro y creció hacia dentro.
Ahhh y a mi la fruta escarchada no me gusta así que no la uso en los roscones, queda muy mona pero para tirarla prefiero no ponerla.
Ingredientes:
- 450 gr de harina de fuerza
- 150 ml de leche entera tibia
- 1 sobre de levadura seca de panadero o 15 gr de levadura fresca
- 2 huevos medianos
- 2 cucharadas de ron
- Zumo de 1/2 naranja mediana
- 120 gr de azúcar
- Ralladura de 1 naranja
- Ralladura de 1 Limón
- 1 cucharada de azúcar invertido ó 1 cucharada de miel (30 gr)
- 5 gr de sal
- 120 gr de mantequilla en punto pomada
Para pincelar:
- 1 cucharada de agua
- 2 cucharadas de azúcar glass
- 1 cucharada de leche condensada
- pepitas de chocolate
Relleno:
- 200 ml de nata (crema de leche) de 35%
- 1/2 vaso de leche condensada
Primero preparamos el prefermento mezclando bien 150 grs de harina, 150 ml de leche templada y 1/2 sobre de levadura seca (o 5 grs de la fresca). Lo dejamos reposar tapado con un papel film durante una hora.
Vamos preparando el resto. Pulverizamos el azúcar con la ralladura de naranja y limón (sólo la parte naranja y amarilla, la blanca no que amarga). La mezclamos con los huevos y la sal hasta conseguir una mezcla homogénea. Añadimos el zumo de naranja, la miel, el ron y la harina con el resto de la levadura. Si al levadura es fresca, la deshacemos con un poco de agua o leche templada y lo añadimos a la masa. Trabajamos bien al masa y añadimos el prefermento y por último la mantequilla en dados y a temperatura ambiente. Hay que trabajar la masa un buen rato. Quedará algo pegajosa pero que se separe bien de los dedos. Si no fuera así, se puede añadir algo más de harina.
Hacemos una bola y la dejamos levar tapada en un lugar cálido hasta que doble el volumen. Tardará una hora más o menos.
Sacamos la bola y volvemos a amasar ligeramente para sacar el gas y dejamos levar de nuevo hasta que doble el volumen.
Presionamos la masa y la dejamos 10 minutos. Luego le damos forma de roscón haciendo un agujero en medio y abriéndola con los dedos para hacer el agujero. Pincelamos de huevo y dejamos levar de nuevo. Este tercer levado tardará un poco más que los otros.
Encendemos el horno a 200ºC y cuando esté caliente metemos el roscón. Pincelamos de nuevo, ponemos las frutas escarchadas si nos gustan, y horneamos a 180ºC unos 15-20 minutos.
Yo como no puse el huevo ni las frutas, cuando lo saqué del horno prepararé una glasa con 1 cucharada de agua, 2 de azúcar glass y 1 de leche condensada y pincelé el roscón. Luego puse las pepitas encima. Lo hice un poco caliente y por eso se me derritieron un poco. Mejor esperar.
Para el relleno monté la nata (crema de leche) bien fría y cuando estaba casi montada añadí la leche condensada y acabé de montar.
PD: el roscón de la foto es con la mitad de la masa porque hice dos pequeños. Para rellenar uno grande será necesario el doble de nata (crema de leche) y leche condensada.
Y aquí la foto del roscón-culo:
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