Hoy hace ya dos años que comencé esta aventura de tener un blog. Pensaba que no iba a conseguir muchos seguidores, no mas de las gente que me conocía. Sin embargo, la cosa fue creciendo, los seguidores aumentando y la ilusión también.
Quería elaborar algo especial para celebrar este aniversario y estando tan cerca la Navidad recordé este postre exquisito.
Este es uno de mis dulces favoritos. Me encanta la bollería casera, no me importa el tiempo que haya que esperar para que una masa suba, el resultado merece la pena. El sabor de la bollería casera es indiscutiblemente mejor que el industrial (al menos para mi) y la ventaja es que sabemos lo que estamos comiendo, sin conservantes extraños.
Este dulce lo conocí en uno de los primeros talleres de thermomix que hice, Ya entonces me cautivó, esta forma tan especial y este sabor tan exquisito...
Dicen que es el equivalente a nuestro Roscón de Reyes en los países nórdicos, puede ser, aunque las masas son distintas y este es mucho más rápido de preparar, porque aunque hay que esperar que la masa leve, es un solo levado y no suele tardar mucho.
El relleno es de canela pero yo lo he probado incluso salado (sobrasada y miel) aunque me quedo sin duda con el relleno dulce. Lo que tenéis que hacer es probarlo y seguro que no os arrepentiréis.
Aprovecho también para participar con esta receta en el reto de Facilísimo de recetas navideñas.
INGREDIENTES:
PARA LA MASA:
30 gr de azúcar
la piel de medio limón (sin la parte blanca)
120 gr de leche
30 gr de mantequilla
15 gr de levadura fresca prensada
1 yema de huevo.
300 gr de harina de fuerza
1 pellizco de sal
PARA EL RELLENO:
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
60 gr de azúcar
2 cucharadas colmadas de canela molida
un puñado de nueces picadas (opcional)
PARA EL GLASEADO:
1 clara de huevo batida
50 gr de azúcar glass
PREPARACIÓN;
CON THERMOMIX:
Ponemos el azucar con la piel del limón y trituramos 15 segundos a velocidad 10.
Bajamos el polvito de azúcar hasta abajo y agregamos la leche, la levadura desmenuzada y la mantequilla. calentamos 1 minuto, 37º velocidad 2.
Incorporamos la yema y mezclamos 15 segundos a velocidad 3.
Añadimos la harina y la sal y amasamos 3 minutos, vaso cerrado y velocidad espiga.Sacamos la masa a un bol y tapamos con un paño, Dejamos reposar hasta que doble el tamaño.
Preparamos el relleno, en un bol ponemos la mantequilla y el azúcar y lo mezclamos muy bien con unas varillas manuales o en la thermomix 30 segundos a velocidad 2.
Cuando la masa haya subido de tamaño, amasamos a mano y estiramos en una superficie con harina, Damos forma de rectángulo y untamos todo el relleno de canela. Espolvoreamos algunas nueces picadas (si queréis) y enrollamos desde el lado más ancho.
Ahora vamos a dar la forma tan característica de este dulce. Cortamos por la mitad el rulo dejando un extremo intacto. Giramos para que el relleno quede hacia arriba y trenzamos. Ahora damos forma de círculo y pellizcamos los extremos para que se queden unidos.
Horneamos a 180º unos 20 minutos. Sacamos y en caliente pintamos con el glaseado, que no es más que clara de huevo mezclada con azúcar glass.
SIN THERMOMIX:
Primero tenemos que triturar la piel del limón con el azucar con la batidora eléctrica hasta dejarla en polvo.
Calentamos la leche ligeramente, que se quede tibia y desleímos en ella la levadura desmenuzada y la mantequilla que habremos fundido un poco y habremos dejado entibiar. Añadimos la yema y el azucar aromatizada, batimos bien.
Hacemos un volcán con la harina y la sal. Vertemos la mezcla anterior en el medio y primero mezclamos todos los ingredientes y luego amasamos hasta obtener una masa lisa y ligeramente pegajosa.
Dejamos reposar la masa hasta que crezca de tamaño.
A partir de aquí seguimos como os indico arriba.
Vamos a triturar el azucar con la piel de limón para aromatizarla.
Añadimos la leche con la mantequilla y la levadura.Calentamos un poco.
Agregamos la yema y mezclamos
Por último la harina y sal y amasamos.
Dejamos la masa en un bol, tapada.
Una hora y poco más ha tardado en ponerse así.
Estiramos para dar forma de rectángulo, mas o menos. Untamos la mezcla del relleno y ponemos unas nueces picaditas. Yo hice dos kringle, uno con nueces y otro sin. Vais ver las fotos de ambos mezcladas.
Enrollamos desde la parte mas ancha.
Y ahora viene el formado. Poned atención a las fotos que es muy fácil. Cortamos a lo largo sin llegar hasta el final y giramos para que se vea el relleno.
Trenzamos.
Y damos forma de rosco. Pellizcamos los extremos para que se unan. Este va sin nueces.
Y este con nueces. Los dos igual de ricos. Pero podéis sustituir las nueces por fruta confitada, almendras, perlas de chocolate... Horneamos. En 20 minutos está dorado y listo. Ya veréis que olorcito deja en la casa.
Recién salido y en caliente lo pintamos con el glaseado.
¡¡Et voilà!! Uno de los dulces más ricos que he probado nunca.
Os recomiendo mucho, mucho que lo hagáis. Como colofón a una cena o almuerzo de Navidad, quedaréis como reyes.
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