Supongo que muchos de los compañeros del reto Reposteras por Europa habrán realizado este pastel porque cuando me puse a investigar la cocina de Estonia, esta elaboración aparecía de forma recurrente. Además tiene una presentación muy bonita, es una receta sencilla, con ingredientes asequibles. Según he leído es una preparación navideña de este país báltico. El reto Reposteras por Europa consiste en elaborar una preparación dulce de un país europeo propuesto una participante. La administradora de este juego es Isabel Rodriguez que tiene el blog Gotas de Azúcar y Vainilla donde podéis consultar las recetas de anteriores retos. Y si queréis ver las preparaciones que he hecho para este reto sólo tenéis que pinchar AQUÍ.
Así que al final decidí hacer esta preparación que, por otra parte, me parece muy apetitosa. La receta que más me ha gustado y que es la que he seguido la he copiado del blog Los dulces de Isabel y la preparó con Thermomix y de forma tradicional.
INGREDIENTES:
Para la masa:
30 gr. de azúcar
Un poco de piel de limón (solo la parte amarilla)
120 gr. de leche
30 gr. de mantequilla
15 gr. de levadura fresca de panadero
1 yema de huevo
300 gr. de harina de fuerza
1 pizca de sal
Para el relleno:
50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
60 gr. de azúcar
2 cucharadas de canela en polvo
50 gr. de nueces picadas gruesas (las puedes sustituir por otro fruto seco o por alguna fruta confitada, a tu gusto)
Para la glasa:
1 clara de huevo
Azúcar glas
Preparación:
Prepara la masa:
Con thermomix:
Pon en el vaso el azúcar y la piel de limón
y pulveriza 15 segundos velocidad 10. Con la espátula baja los ingredientes hacia el fondo del vaso.
Añade la leche, la mantequilla y la levadura
y programa 1 minuto, 37º, velocidad 2.
Añade la yema y mezcla 4 segundos, velocidad 3.
Incorpora la harrina y la pizca de sal y amasa 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Saca la masa del vaso y déjala reposar tapada hasta que doble su volumen (más o menos una hora).
Elaboración tradicional:
Mezcla una superficie de trabajo la harina tamizada, el azúcar, la piel del limón rallada y la pizca de sal. Dale forma de volcán con un agujero en medio.
Templa la leche y diluye en ella la levadura. Derrite la mantequilla (sin que quede muy caliente).
Echa en el volcán la leche con levadura, la mantequilla y la yema de huevo. Mezcla todo primero poco a poco y después amasa hasta que te quede una masa elástica que no se te pegue a las manos ni a la superficie de trabajo.
Haz una bola y déjala reposar tapada hasta que doble su volumen.
Precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Prepara el relleno mezclando la mantequilla con el azúcar y la canela.
Si tienes thermomix 30 segundos, velocidad 2, si no tienes, pues a mano.
Y ahora viene lo gracioso de esta receta, cómo manipular la masa para que quede esa presentación tan espectacular casi sin trabajo. Espero que con las fotos quede claro el paso a paso.
Extiende la masa con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta que te quede un rectángulo de aproximadamente 40X50 cm.
Extiende sobre la masa el relleno y espolvorea con unas nueces.
Enrolla por la parte más ancha hasta formar un cilindro.
Con un cuchillo de punta afilada, corta el cilindro por la mitad, dejando una punta sin acabar de separar.
Empezando por la punta que no has cortado, trenza las dos partes con el corte hacia arriba.
Une los extremos para formar la rosca.
Ponlo sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y hornea a 180ºC, calor arriba y abajo, en la parte baja del horno, durante unos 20 minutos aproximadamente.
Mientras se hornea prepara una glasa con la clara de huevo ligeramente batida y el azúcar glas.
Ves añadiendo azúcar a la clara y vez mezclando bien hasta que te quede de color blanco y con una textura como de pasta de dientes líquida.
Saca el Kringle del horno
y píntalo con la glasa.
Déjalo enfriar y a disfrutarlo.
Aquí puedes ver el corte:
Mi opinión: Un pastel que sabe mucho a canela, típico de algunos postres de países europeos. Está muy bueno y su presentación es espectacular. También he leído que se puede realizar la misma elaboración de la masa y cambiar el relleno salado. ¿sobrasada? ¿Jamón y queso? ¿tomate y atún? Habrá que probarlo ¿No te parece?