La gastronomía de Estonia está influenciada por la cocina escandinava, rusa y alemana. Una de sus principales características es que es muy simple.En cuanto vi esta tarta no dudé ni un segundo en preparla porque lo que más me gusta de cocinar es preparar recetas fáciles y resultonas...ésta es una de esas recetas que a pesar de su simpleza te deja con ganas de más cuando la pruebas.
Ingredientes:
400 gr de harina común
85 gr de azúcar común
1 pizca de sal
200 gr de mantequilla fría
ralladura de 1 limón
1 huevo
350 gr de mermelada de arándanos
50 gr de coco rallado
Elaboración:
Colocamos en un bol la harina con el azúcar y la pizca de sal. Añadimos la mantequilla troceada y la ralladura de limón. Mezclamos con un tenedor o con una espátula desmenuzando la mantequilla hasta obtener una textura arenosa.
Reservamos en otro bol 1/3 de la mezcla y le añadimos el coco rallado.
Añadimos el huevo batido al resto de mezcla, uniendo bien hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos.
Precalentamos el horno a 200º.
Ponemos papel vegetal o papel para horno en un molde rectangular de 35x25 cm.
Extendemos la masa con los dedos cubriendo bien la base del molde. Precocinamos la masa en el horno a 200º durante 12 minutos.
Retiramos del horno y colocamos encima la mermelada de arándanos. Cubrimos con la mezcla restante y cocinamos durante 20 minutos más o hasta que la superficie esté dorada.
Retiramos del horno y dejamos enfriar. Cortamos en cuadrados y servimos.
Adoro preparar este tipo de tartas porque se pueden rellenar con la mermelada que más nos guste y siempre quedan ricas.
Si no les gusta el coco rallado, pueden prescindir de él, pero les garantizo que le da un toque delicioso.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!