A esto hay que añadir que se trata de una carne con una buena calidad nutricional y muchas posibilidades de preparación. Bien cocinada resulta muy jugosa y además es una carne magra sin apenas materia grasa (solo un 5,3%). Su consumo es recomendado a cualquier edad, incluso para dietas de adelgazamiento, dado sus buenas propiedades nutricionales.
Carne saludable y sabrosa
El conejo posee un magnífico valor y equilibrio nutricional, ya que es rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas, minerales y un óptimo contenido de grasas insaturadas en comparación con otras carnes. El resultado es menor nivel de contenido calórico, lo que hace que esté presente en el ideario de muchos expertos a la hora de elaborar dietas de adelgazamiento. Eso sí, siempre y cuando la forma de cocinarlo sea también de escaso peso energético.
Una de las mayores ventajas que presenta es que es de fácil digestión. Esto permite que sea una carne adecuada para todos los públicos: los más pequeños y los más mayores. Para los que el colesterol supone un problema, también es apropiado introducir habitualmente esta carne en el menú.
Mejora de la actividad física
Ante todo, la dieta de un deportista debe ser equilibrada y variada. La energía necesaria diariamente es mucho mayor en caso de hacer deporte, lo cual es proporcionado por los hidratos de carbono. Pero también se necesitan proteínas, vitaminas y minerales para un correcto funcionamiento del organismo ante situaciones de exigencia física. Es ahí donde entran en juego las propiedades nutritivas de la carne de conejo.
Para los deportistas esta carne es una de las grandes desconocidas, en parte porque el pollo y el pavo se han ganado un puesto de privilegio en sus dietas. Sin embargo, puede ser igualmente recomendable. Lo más valioso en este caso es la cantidad de proteínas que aporta el conejo, lo que añade efectos positivos en el desarrollo muscular, en el rendimiento físico y la capacidad aeróbica.
Los más de 25 gramos de proteínas por cada 100 que tiene la carne de conejo, suponen un amplio porcentaje de la cantidad de consumo proteico que un deportista puede necesitar en un día. A lo que hay que añadir el bajo nivel graso y la aportación de hierro y vitamina B12. Por tanto, aunque siempre depende de las necesidades de cada tipo de actividad, podemos considerar al conejo como un buen aliado en una dieta sana y pensada para el deporte.
Versatilidad en la cocina
Las posibilidades de preparación son tan variadas como tradiciones haya en cada casa. En la gastronomía de todas las regiones existen platos típicos elaborados con conejo: desde el Conejo en salmorejo en las Islas Canarias, hasta el Conejo a la ampurdanesa de Cataluña, pasando por la Paella valenciana en la que habitualmente se incluye esta carne.
En asados, a la cazuela, con salsas, a las finas hierbas, con arroz, al ajillo, guisado con patatas o verduras... La cocina española ofrece una amplia gama de alternativas según la casa a la que acudamos. Tanta popularidad se debe a su precio asequible a cualquier bolsillo, ya que una pieza con la que coman hasta cuatro personas ronda los cinco euros.
Recetas con conejo:
Conejo al ajillo
Conejo con patatas y zanahoria
Arroz con conejo y verduras
Conejo en salsa de mostaza
Conejo sabor a mango
Conejo a las finas hierbas
Conejo con salsa de cerveza
Fuentes: facilisimo.com, Intercun.org y Alimentacion.es