Buenos días, aunque el conejo es un producto que siempre ha estado en un segundo plano es un alimento que parece que va ganando adeptos. Su carne blanca, tierna y sabrosa junto con las múltiples maneras de prepararla hacen que sea una opción de lo mas recomendable.
Además hay que tener en cuenta que es un alimento con muy poca grasa, rico en proteínas y con un alto valor nutritivo, aunque tal como yo lo he preparado hoy con esa salsa que pide a gritos mojar sopones no creo que sea lo mas apropiado para perder calorías. Eso si esta delicioso y os aconsejo que lo probéis al igual que esta otra receta de conejo que en su día publiqué.
Ingredientes:
1 conejo.
1 cebolla grande.
1/2 pimiento verde.
1/2 pimiento rojo.
5 o 6 dientes de ajo.
1 vaso de vino fino de Jerez.
500 grs.de tomate triturado.
1 cucharadita de azúcar.
Pimienta molida.
1 hoja de laurel.
1 poquito de tomillo.
1 ramita de romero.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboración:
Pedimos al carnicero que nos corte el conejo en trozos, aunque también en supermercados lo encontramos ya troceados.
Lo salpimentamos y lo ponemos en una cazuela con bastante aceite con los dientes de ajo, la hoja de laurel, un poquito de cominos y la ramita de romero, primero a fuego mas fuerte para que se selle y luego lo dejamos unos veinte minutos a fuego lento, sacamos y reservamos.
Quitamos un poco de aceite porque era demasiado y ponemos la cebolla y los pimientos cortados a trocitos para que se pochen.
En el mortero majamos los dientes de ajo que reservamos con un poco de tomillo y el vino, lo añadimos a las verduras.
Añadimos el tomate junto con la cucharada de azúcar.
El conejo que teníamos reservado y unos dos vasos de agua para cubrirlo. Rectificamos de sal.
Dejamos cocer una media hora o hasta que veamos que el conejo esta tierno y la salsa en su punto.
Espero que os guste.