El conejo es una carne que tradicionalmente ha formado parte de la dieta mediterránea. Actualmente su consumo está en auge al conocerse sus cualidades nutricionales y gastronómicas. Por su composición, baja en grasas y en calorías y alta en proteínas, la carne de conejo está especialmente recomendada para niños, adolescentes, personas mayores y grupos poblaciones con necesidades proteicas elevadas, como las embarazadas o los deportistas. Además, está indicada en personas con sobrepeso, anemia, hipertensión, colesterol alto, gota y personas con un sistema digestivo delicado, al ser una carne muy digestible y nutritiva.
La receta que hemos preparado lleva mostaza antigua, que potencia el sabor de la carne y hace que un plato con pocos ingredientes, resulte de lo más sabroso, cocinado en la olla lenta junto a las patatas, nos traslada a los guisos de antes.
INGREDIENTES: (2-3 personas) Medio conejo troceado y medio hígado, 6 o 7 champiñones, 3 chalotas, 1/2 vaso de vino blanco de Montilla , 1 cucharada de mostaza antigua, 3 dientes de ajo, una rama de tomillo, 2 hojas de laurel, 1 cucharada de mantequilla, 1 cucharada de mostaza antigua, la punta del cuchillo de pimentón, comino y cúrcuma; aceite AOVE, sal y pimienta. 2 patatas pequeñas.
ELABORACIÓN: Limpiamos muy bien el conejo y lo salpimentamos.
En una sartén a fuego fuerte, ponemos la mantequilla y el aceite, añadimos los trozos de conejo con los ajos y el hígado y damos vuelta y vuelta hasta que tome color.
Pasamos el conejo a la olla lenta y el hígado y los ajos al mortero junto con la cúrcuma, el pimentón y el comino.
Partimos en dos los champiñones y las chalotas y lo añadimos a la sartén, salteamos y se le añade el vino blanco, se deja evaporar y lo pasamos todo a la olla lenta, con el tomillo y el laurel.
En el mortero machacamos los ajos junto con el hígado y las especias, hacemos una pasta, añadimos una cucharada de mostaza antigua, lo mezclamos le añadimos agua y se mueve todo bien. Lo añadimos a la olla lenta.
Cortamos las patatas en cachelos grandes, se añaden a la olla y lo dejamos cocinar 3 horas en alta.
A las tres horas tendremos nuestro guiso preparado para servirlo o dejarlo reposar hasta el día siguiente.
Al día siguiente lo pondremos en una fuente de horno y lo calentamos 10 minutos a 180º con grill, para darle un tono dorado a la carne.
Lo tendremos listo para servir, ¡qué aproveche!.