Si has pensado en hacer un guiso de conejo a la mostaza, nuestra receta te gustará.
A nosotros nos encanta el conejo en sus variedadades, guiso de conejo, arroz de conejo, conejo a plancha, y esta vez nada mejor que darle un toque de sabor con mostaza de Dijon o bien mostaza antigua, a esta carne blanca.
Las setas que he utilizado han sido shiitake que es un tipo de setas de origen japonés que aseguran que son muy saludables y ayudan a fortalecer las defensas.
Yo las compro (igual que otros tipos de setas) deshidratadas y las hidrato un rato antes de empezar a cocinar. Se ponen en un cazo con agua y se lleva a ebullición. Una vez empiezan a hervir se apaga el fuego y se dejan reposar desde unos 45 minutos si están laminadas hasta 2 horas si están enteras y son grandes.
Hay que tener en cuenta que hay que utilizar poca cantidad de setas deshidratas, ya que al hidratarse multiplican por 10 su peso, es decir, si cogiésemos 100g de setas deshidratas, tendríamos ¡1 kg de setas listas para consumir!
Ingredientes para 4 personas:
1 conejo
1 cebolla
3 cucharadas de mostaza de Dijon
1 cucharada de mostaza antigua
1/2 cucharadita de romero
100 ml de vino blanco
500 ml de caldo de pollo o carne
250 g de setas ya hidratadas
200 ml de nata (crema de leche) de cocinar
AOVE
Preparación:
La primero, troceamos el conejo y nos aseguramos de limpiarlo y quitarle la grasa. A nosotros nos gusta que quede bien dividida cada pieza.
En una cazuela añadimos un par de cucharadas de aceite y cuando esté caliente ponemos el conejo salpimentado y dejamos que se dore bien.
Mientras se dora el conejo, troceamos bien pequeña la cebolla y la añadimos a la cazuela, intentando que quede transparente. En ese momento añadimos las mostazas, personalmente me gusta el toque que le daría solo la mostaza de Dijon, pero me encanta encontrar las bolitas de la mostaza antigua.
Removemos bien para que el conejo se impregne del aroma de la mostaza.
Añadimos el romero y el vino blanco y dejamos que se evapore antes de añadir el caldo y las setas.
Ahora lo dejamos cocer tapado a fuego medio, removiendo de vez en cuando unos 25 minutos.
Pasado este tiempo añadimos la nata (crema de leche), removemos bien para que se mezcle y bajamos un poco más el fuego.
En unos 5-10 minutos veremos como la salsa espesa, en ese momento el propio plato nos indica que ya está listo para servir.
Este plato se puede acompañar desde un buen trozo de pan hasta unas patatas pasando por un poco de pasta hervida.
Espero que te haya gustado, si decides prepararlo sobretodo etiquétame para que pueda ver cómo te ha quedado!
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¡Un abrazo!
Mónica
Fuente: este post proviene de Cook Slow, donde puedes consultar el contenido original.
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