Estoy acostumbrada a ver como mi madre tira de comidas practicas cuando no tiene muchas ganas de cocinar.
Las empanadas son sencillas de hacer y no manchan mucho, además son perfectas para llevar a casa de alguien cuando vas de invitado.
A mi me gustan todas, por que me gusta comer en general y no tengo problemas en el sentido de que no soy muy exquisita.
Las de Jamón york y queso, carne picada, pollo con bechamel, incluso la de tortilla de patatas son mis favoritas.
Y tenía ganas de experimentar y hacer una que no hubiera probado nunca, así que me puse manos a la obra.
La empanada es de masa de hojaldre y para hacerla necesitamos
Dos laminas de masa de hojaldre
Atún
Un manojo de puerros
Una cebolla
Un pimiento
Dos latas de Atún
Dos huevos cocidos
Un huevo.
Para empezar ponemos una satén con un chorro de aceite de oliva a calentar.
Mientras el aceite se calienta vamos cortando la cebolla, los puerros y el pimiento.
Y los echamos a la sartén para que se pochen, ojo, que se pochen, no que se quemen.
Mientras esto se va cocinando ponemos dos huevos a cocer y cuando lo tenemos todo listo, añadimos en la sartén el huevo cocido con el atún.
Preparamos la masa de hojaldre en la bandeja del horno y echamos la mezcla. Tapamos con la otra lamina de la masa de hojaldre, al cerrarla unimos con un tenedor, hay que tener cuidado con que los bordes no queden muy gruesos como me ha pasado a mí, y echamos un huevo batido por encima. Picamos con un tenedor para que la masa no se hinche y la metemos al horno a 180º
En 20 minutos debería de estar lista, pero si veis que no se ha hecho la masa bien podéis dejarlo hasta que esté lista.
Ya solo nos quedaría sacarla del horno, dejarla que se enfrié un poco, y empezar a degustarla!
Si os animáis a hacerla, espero que os guste muchísimo, un fuerte abrazo y que paséis un feliz viernes y un bonito fin de semana.