Características
Se trata de una planta de carácter autógamo y cuyo cultivo es anual. La familia a la que pertenece es la Compositae y responde al nombre científico de Lactuca sativa.
Las partes más importantes de la lechuga son las hojas, dispuestas en roseta; éstas aparecen repartidas en racimos que van desde tonos amarillos hasta verdes; el tallo, ramificado y en forma de cilindro; la raíz, que no sobrepasa los 25 cm, y las semillas.
Aunque cada variedad tiene una época determinada de cultivo, la proliferación de invernaderos ha hecho que tengamos toda clases de lechugas durante todo el año.
Uno de los aspectos que se está fomentando, es la mejora genética en su cultivo. Los objetivos que se persiguen en la obtención de lechugas es el hecho de alcanzar ejemplares de mayor o menor tamaño.
Propiedades nutricionales
El aporte de calorías de esta hortaliza es muy bajo, mientras que en vitamina C es muy rica, sobre todo las hojas más externas. También resulta una fuente importante de vitamina K junto con otras como la A y la E. Además, está compuesta en un 94% de agua y aporta mucho potasio, calcio y fósforo.
Depura el organismo gracias a la función sobre el hígado y resulta eficaz en la prevención contra el cáncer por su contenido en betacaroteno. También es muy recomendado su consumo por diabéticos porque posee propiedades hipoglucemiantes. Su fibra la convierte en un alimento ideal para combatir el estreñimiento, mientras que palia el dolor con sus cualidades analgésicas.
Variedades/Tipos
Existen multitud de variedades de lechuga que se diferencian por la tonalidad de sus hojas y por su tamaño. El tipo de lechuga más consumida en España es la variedad Romana. Sus hojas son oblongas y largas y se disponen de tal forma sobre el tallo que no llegan a formar un cogollo. La variedad más pequeña de esta lechuga, de tamaño muy reducido, recibe el nombre de lechuga Baby.
También existen las lechugas acogolladas, denominadas así porque sus hojas se presentan muy apretadas. Dentro de éstas destaca la variedad Iceberg, similar a un repollo y que es aprovechable en su totalidad, así como los famosos cogollos de Tudela, de tamaño pequeño y cuyo centro es crujiente, sabroso y de color amarillo.
Muy decorativas resultan las hojas de la especie Batavia, dentro de la cual habrá ejemplares con hojas más o menos rizadas y con una gama de colores que van del marrón al rojizo.
Consejos de uso en la cocina
Su papel en la cocina ha quedado reducido tradicionalmente a la preparación de ensaladas y como guarnición en bocadillos de ingredientes vegetales. Actualmente se usa para hacer purés o salsas, en preparados que necesitan horno, e incluso en postres.
En el frigorífico irá perdiendo frescura. Por eso, una semana es la fecha límite para que no se estropee. Después de lavarla, al escurrirla es preferible envolverla con un trapo y sacudirla. Existen centrifugadores especialmente diseñados para ello.
Debemos esperar a aliñarlas en el momento previo a consumirlas para que no pierdan frescura. Las hojas rizadas saben mejor con aliños fuertes mientras que, las variedades tiernas son más ricas al paladar con aliños ligeros.
Curiosidades
Elegiremos, a la hora de comprar, aquellas lechugas más oscuras por ser mucho más nutritivas. El sol hace que los cultivos de primavera y verano contengan más nutrientes que aquellos ejemplares que salen de las cosechas del otoño y del invierno.
Las leyendas le otorgan cierto poder sedante. La realidad es que la lechuga puede calmar el nerviosismo gracias a la cantidad de Lactucarium que posee.
Recetas
Ensalada de palmitos y lechuga
Guisantes con lechuga
Lechugas rellenas de tomate y queso
Cogollos de lechuga con salsa de yogur
Tortilla de lechuga
Crema de lechuga
Ensalada de habitas, lechuga y menta
Arroz con lechuga al microondas
Cogollos con anchoas
Ataditos de salmón
Fuentes de información: Infoagro.com, Viasalus.com