Una pregunta clave de este estudio es la de por qué lo consumen, siendo las respuestas escogidas por cultura, por mejorar una comida y por salud. A esta última opción se adherieron sobre todo las sevillanas, que destacaron conocer los beneficios para la salud que tiene la ingesta moderada de esta bebida.
Pero la cuestión que personalmente me ha llamado más la atención del estudio es la clasificación que se hace de los tipos de consumidora de vino, según la edad, tipo de vino consumido y asiduidad:
Curiosa: mujer entre 40 y 50 años, que prefiere el vino tinto y el blanco con estilo y clase. Lo consume en comidas, aperitivos y con amigas.
Tradicional: tienen entre 55 y 65 años. Prefieren el tinto, las marcas de siempre, y lo beben en casa.
Ligera: mujeres de entre 30 y 40 años. Prefieren rosados y blancos que tengan una imagen fresca y moderna para consumir en las comidas, tanto dentro como fuera del hogar.
Entusiasta: no se ajustan a ninguna edad, pero beben todo tipo de vinos siempre que tengan una buena relación calidad-precio y una imagen moderna.
Joven: entre los 18 y 25 años, prefieren la cerveza. El vino lo consumen generalmente fuera de casa y siempre que tengan estilo y sean suaves y modernos.
Indiferente: para ellas el vino es una bebida más, aunque si lo consumen prefieren tintos que estén en promoción u oferta.
Hagamos un pequeño sondeo a las mujeres de por aquí. ¿En qué momento del día prefieres consumir vino y por qué? ¿Te encuadrarías en alguno de los grupos de consumidoras de vino?