Decir que la patata es el alimento que más se consume en el mundo sería un tanto arriesgado. Pero admitir que su existencia es obligada en cualquier cocina, no sería una afirmación tan temeraria. Sólo tenemos que pensar en la innumerable cantidad de platos que la tienen como ingrediente, además de las veces que se consume sola en alguna de las múltiples formas en las que se puede preparar.
Su universalidad viene avalada por una historia que arranca de las civilizaciones precolombinas, pasa por Europa, gracias a los conquistadores españoles y los ingleses, comienza a utilizarse masivamente como alimento en Irlanda y traspasa las fronteras del resto de continentes, instalándose cómodamente en las tradiciones culinarias de todos los países. Se admite, como zona originaria, la impresionante cordillera de los Andes, en Perú.
?Cómo es la planta?
Se trata de una planta herbácea y vivaz. Gracias al sistema subterráneo del que está provista, podemos disfrutar de estos fantásticos tubérculos. La patata atiende al nombre científico de Solanum tuberosum y pertenece a la familia Solanaceae. Su cultivo está extendido por las regiones templadas de todo el planeta y puede encontrarse fácilmente en los supermercados, independientemente de la estación.
Para clasificar sus diferentes variedades, hay que barajar algunos factores, entre los que se encuentran su color y su textura, la forma del tubérculo, la resistencia a las enfermedades y las plagas o el color de su carne. Para su cultivo requiere de mucha luz y resulta ser muy exigente en lo que al riego se refiere. Además, su recolección debe hacerse con mucha delicadeza, de la misma manera que su almacenamiento posterior.
Quítale calorías
El principal componente de la patata es el agua, que supone más de la tercera parte de la misma (77,5%). El resto de su composición son lípidos (0,1%), glúcidos (19,4%), prótidos (2%) y cenizas (1%). La patata constituye un alimento bastante equilibrado pero falto de fibra, vitaminas, calcio y con una cantidad escasa de proteínas. Podríamos considerar a este tubérculo, una fuente extraordinaria de hidratos de carbono, almidón y potasio.
En cuanto a valor energético, es importante saber que, en función de cómo se cocine, estaremos obteniendo mayor o menor aporte de calorías. Al consumirla frita o formando parte de guisos, las calorías de multiplican. Por otro lado, si únicamente se hierve, se prepara un puré, se cocina al vapor o al horno, estaremos conservando sus propiedades nutritivas y restando calorías.
Kcal (n) Proteínas (g) Grasas (g) Hidratos de carbono (g) Fibra (g) Potasio (mg) Vit. B6 (mg) Vit. C (mg) 80 2,5 0,2 18 2 570 0,26 18
Indispensable en la cocina
Nadie duda de lo importante que resulta este tubérculo dentro de nuestra dieta. Es un alimento nutritivo y sabroso que podemos degustar de muchas formas diferentes y combinado con multitud de ingredientes. Acompaña un amplio abanico de alimentos como guarnición: cerdo, ternera, pollo, pescado hervido o frito, etc. Es exquisita complementando pistos con tomate y preparados a base de verduras o de atún.
Dentro de la cocina española, la patata alcanza su preparación más universal en la famosa tortilla española, de la que es el ingrediente estrella compartiendo protagonismo con la cebolla, el aceite de oliva, la sal y los huevos. Los guisos con patata son igualmente sabrosos para cualquier paladar que se precie, pero también podemos degustarla al lado de legumbres como las lentejas, los garbanzos o fabes, o bien en ensalada rusa o campera.
Si esto parece poco, la patata por sí sola, se ha ganado un puesto de honor dentro de la alimentación del ser humano. Podemos freírla en tiras largas o en panadera, cocerla, rellenarla o hacerla al horno. Hay quien incluso las come crudas, previamente peladas. Sin duda, la patata ha sido uno de los grandes descubrimientos de la historia de la gastronomía por el que nuestros estómagos nos estarán eternamente agradecidos.
Pastel de patata
Bolas de patatas
Patata rellena
Patatas al ajillo
Tortilla de patata
Puré de patatas y jamón
Arrollado de patatas