Cada vez estoy más enganchado al mundo de la repostería. Cuantos más blogs visito, más recetas leo y más información tengo al respecto, más me doy cuenta que, como dijo Sócrates: "SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA"...
Pero menos mal que hay blogs fantásticos como el de Isabel, ALITER DULCIA, que aparte de hacer unas entradas con una información exhaustiva, donde en muchas ocasiones aúna historia, arte y gastronomía de una manera magistral, explica las recetas de una forma tan detallada que sabes que si la sigues al pie de la letra, es imposible que salgan mal, así que hasta yo me atreví con este Chiffon Cake que me enamoró desde el momento en que se lo ví a Isabel, sólo tenía que armarme de valor y coger al "Chiffon" por los cuernos....y eso hice. El resultado espectacular, un bizcocho con una textura muy suave, como de nube, (de hecho, "chiffon" significa "tejido muy suave, similar a la gasa o al crespón de seda"), y un glaseado de limón que le da al conjunto un toque ácido que lo hace delicioso.
INGREDIENTES:
3 huevos tamaño "L"
50 grs. de azúcar.
60 ml. de leche.
60 ml. de aceite de girasol.
70 grs. de harina.
10 grs. de maizena.
Unas gotas de esencia de limón.
Una cucharadita de levadura de repostería.
65 grs. de azúcar para montar las claras.
PARA EL GLASEADO DE LIMÓN:
200 grs. de azúcar glass.
El zumo de un limón.
PREPARACIÓN:
Separamos las yemas de las claras y montamos éstas últimas a punto de nieve fuerte, añadiendo poco a poco y una vez montadas, los 65 gramos de azúcar hasta que las mismas brillen y formen picos.
En un bol aparte, batimos las yemas con el azúcar y añadimos la esencia del limón, el aceite y la leche y mezclamos.
Vamos añadiendo a cucharadas la harina, levadura y maicena tamizadas y una vez bien incorporadas, mezclamos con las claras procurando que éstas no se bajen.
Volcamos la masa en el molde sin engrasar (hay moldes específicos para éste pastel, son moldes un agujero central y patas para que al sacarlo del horno, circule el aire por debajo. La razón de no engrasar el molde es para que la masa se agarre a las paredes) y horneamos a unos 180º de 30 a 40 minutos, hasta que al pincharlo, veamos que está hecho.
Sacamos del horno, y como os he comentado, mi molde no tiene patitas, lo dejé enfriando boca abajo apoyado en tres flaneras.
Una vez totalmente frío, desmoldamos con un cuchillo afilado.
Vertemos por encima el glaseado que habremos preparado mezclando bien el azúcar glass y el zumo de limón.
Fuente: http://www.aishakandisha.com