Los árabes son ( o somos) unos golosos empedernidos, la variedad de dulces que yo he visto en Oriente Medio es asombrosa. Casi todos conocemos el baklava, esos dulces pequeños, hechos con masa filo, rellenos de frutos secos, normalmente pistachos y bañados en almibar, pero hay muchísimos más.
Los árabes son unos maestros en el arte de confitar fruta de todo tipo,por ejemplo, pero la repostería árabe es mucho más que eso, en España tenemos muchos postres y dulces de origen árabe como el arroz con leche, el turrón, etc., incluso los churros, yo diría que tienen un origen árabe, ya que al otro lado del "Mare Nostrum" existe un postre parecido, Awamat, que son unas bolitas fritas y luego empapadas de almibar, sí, el almibar está casi siempre presente en todo...
El postre de hoy es un pastel hecho con semolina de trigo, la cual resulta bastante fácil de encontrar hoy en día por aquí, en casi cualquier "super" la tienen y por supuesto en los establecimientos árabes o magrebíes también.
Si os digo que para hacer este postre, aparentemente sencillo, necesitamos casi 8 horas, seguro que os echareis las manos a la cabeza pero no os asusteis, son horas de reposo y además el resultado merece la pena.
Empezamos,
INGREDIENTES:
- 300 gr. ó 2 tazas de semolina de trigo amarilla
- 200 gr. ó 1 taza de azúcar.
- 1 cucharada de levadura química, tipo Royal
- 50 gr. o 3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 gr. ó 1 1/2 tazas de leche entera
- 1 cucharada de tahine para pintar el molde
- Almendras crudas para adornar.
Para el almibar:
-2 tazas de azúcar
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
NOTA: Si no tenéis tahine, el molde se puede pintar con mantequilla. La semolina amarilla queda mejor, si no la encontrais de ese color, no hay problema, aunque probablemente el pastel no tendrá un color tan bonito.
PREPARACIÓN:
En primer lugar, en un bol, tenemos que mezclar la semolina, el azúcar y la levadura, a continuación, añadimos la mantequilla y la leche y lo mezclamos todo bien con las manos.
Ya hemos vuelto del trabajo, del jardín o de lo que quiera que hayamos estado haciendo y el volumen de nuestra mezcla ha bajado.. Ahora toca meterla en un molde, preferentemente redondo, de unos 30 cm. de diámetro, previamente pintado con tahine, si no teneis, podeis usar mantequilla.
(En este momento si nos olemos las manos ya nos dan ganas de probar la masa)
Transferimos la masa del bol al molde y volvemos a dejar reposar cubierto otra hora, transcurrido ese tiempo, decoramos con almendras crudas.
Ya sólo queda meter en el horno, previamente precalentado a 180ºC, si es posible, el primer cuarto de hora, es recomendable que el calor sólo dé por abajo.
Transcurridos esos 15 minutos, calor arriba y abajo y a esperar 30 minutos más, o hasta que haya adquirido un bonito color dorado oscuro.
Mientras el pastel está en el horno, debemos preparar el almibar, fácil, fácil, un cazo, el agua, el azúcar, el zumo de limón y a fuego fuerte sin dejar de remover, cuando está todo disuelto, bajamos el fuego, dejamos 5 minutos y retiramos del fuego.
Una vez que el pastel está listo, recien sacado del horno, vertemos el almibar por toda la superficie y dejamos que se enfrie totalmente.
http://missaboresdeaquiydealla.blogspot.com.es/2015/02/nammoura-semolina-almibar-syrup-almonds.html
Ya lo único que queda es probarlo, os encantará y, si lo dejais un par de días hecho, mejor que mejor, es uno de esos postres que mejoran con el tiempo.