El calabacín es una hortaliza muy versátil y que se puede preparar en mil modos. Debido a su sabor neutro siempre está cogiendo el sabor que más nos guste. Es decir que le podemos añadir las especias y los ingredientes que más nos guste. El calabacín cogerá el mismo sabor. Así que hoy os propongo una receta fácil y sobre todo deliciosa. Así que a continuación os voy a dejar los ingredientes y el modo de preparar.
Ingredientes:
un calabacín
sal
ajo en polvo
2 huevos
100 g kéfir
5 cucharadas harina
aceite para freír
Elaboración:
Se lava el calabacín y se le corta la punta y el tallo, luego se va a cortar en laminas finitas con la ayuda de una mandolina o bien con un cuchillo fino. A las láminas de calabacín se les echa un poco de sal y ajo en polvo y se apartan. En un bol se echan dos huevos y una pizca de sal. Se van a batir con unas varillas y luego se le añade el kéfir y se sigue batiendo para que se incorpore bien. Al final se añade la harina poco a poco y se remueve bien para incorporarla. Cuando la mezcla ya está hecha se pone una sartén al fuego y se añade como 2-3 cucharadas de aceite. Cuando ya está caliente se empieza a rebozar las láminas de calabacín en la mezcla anterior, se escurren un poco y luego se añaden en la sartén. Se van a freír a fuego moderado unos 2-3 minutos por cada lado. Cuando ya se ven doradas por ambas partes se pueden sacar en un plato. Se sigue haciendo lo mismo con todas las láminas de calabacín. Luego ya se pueden servir. Os aseguro que desaparecerán enseguida del plato, así de rico resulta este calabacín rebozado. Espero que os guste y que lo preparéis. ¡Buen provecho!