Una pizza deliciosamente rica, muy nutritiva y facilísima de preparar ya que la masa no requiere de tiempo de reposo. Resulta ideal para incorporar verduras, de forma divertida, en la alimentación diaria, sobre todo de los más pequeños que suelen ser los más reacios a tomarlas de la manera habitual (en cremas, purés o guisadas). El sabor del calabacín no se aprecia en absoluto, éste únicamente contribuye aportando nutrientes y jugosidad a la pizza.
Con estas cantidades de base de pizza de calabacín, salen dos masas finitas medianas. Si solo queréis preparar una, podéis optar por hacer la mitad de las cantidades de la base, o hacerla tal cual la indico, hornear las dos a la vez, y guardar en la nevera la base que no uséis para utilizarla al día siguiente, que es lo que yo he hecho).
Como topping he empleado simplemente tomate, cebolla y quesos, pero podéis incorporar los que más os gusten, jamón, atún, pimiento, gambas…
Una comida o cena ideal para compartir en familia, que tendréis lista en cuestión de minutos. ¿A qué os gusta la idea? Probad para que veáis que está increíblemente deliciosa. Y aquí os dejo otras sugerencias de pizzas vegetales que están divinas también: pizza de calabaza, pizza de berenjenas y pizza margarita (pinchando sobre el nombre llegaréis a la receta).
Ingredientes para la base:
–1 calabacín rallado
-5 cucharadas de harina integral
-1 huevo
-Sal
Ingredientes para el topping:
–Tomate frito
-Queso curado rallado
-1/2 cebolla (en tiras y pochada)
-1 mozzarella
-Orégano
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º. Y comenzamos preparando la base de la pizza, para la cual mezclamos en un bol el calabacín rallado con la harina integral, el huevo y la sal. Cuando tengamos una masa compacta la dividimos en dos y las ponemos sobre la bandeja de hornear (sobre papel vegetal para que no se pegue). Horneamos 15 minutos, con cuidado de que no se quemen los borden si han quedado muy finos.
Sacamos del horno y disponemos sobre ésta el tomate frito casero (o salsa de tomate), el queso rallado, la cebolla y la mozarella en rodajas. Añadimos orégano y llevamos al grill del horno por 5 minutos o hasta que la mozzarella se derrita. Servimos de inmediato.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!