Esta receta de pasta de calabacín es ideal para aquellos que quieran comer más verdura y como alternativa ligera a la pasta.
Ya tenía ganas de publicar una receta y usar el spiralizer que me regalaron para Navidad. Hacía tiempo que me hacía gracia este artilugio pero me daba un poco de reparo porqué ocupa bastante espacio y, la verdad, no lo veía muy claro.
Pero estás Navidades cayó. No estaba en mi carta a los reyes magos pero ellos que son muy sabios me lo trajeron y acertaron de pleno. Ha hecho que le de una vuelta de tuerca a muchas de las recetas que solía hacer en mi día a día y que probara de nuevas.
¿Necesita un spiralizer? Pues seguramente no. No es algo que necesites en la cocina como un buen cuchillo afilado y una tabla de cortar. ¡Pero! Debo admitir que me chifla. Por eso te voy a dar mis razones por las que debes tener un spiralizer.
RAZONES PARA TENER UN SPIRALIZER
1 | COMES COSAS DIFERENTES
Puedes espiralizar verduras como el calabacín, la calabaza, la zanahoria, el patatas o remolacha y los puedes preparar como pasta, como noodles en recetas asiáticas o como ensalada.
Te puede interesar: CÓMO PELAR UNA CALABAZA.
Las opciones son infinitas sólo necesitas un poco de imaginación (o cogerla de algún blog como este....) y unas cuantos ingredientes y puedes tener un plato diferente y sabroso en cuestión de minutos.
2 | VEGETALIZA TU DIETA
Es una gran opción para todos aquellos que quieren comer más verduras y no saben cómo o no les gustan. Es tan fácil como sustituir cualquier pasta por una verdura de las que se pueden espiralizar.
Puedes sustituir esta receta de PASTA CON GARBANZOS CRUJIENTES, BERROS Y LECHE DE COCO.
Es muy interesante también para aquellos que se estan planteando pasarse al vegetarianismo, veganismo o flexiterianismo y no quieren morir en el intento.
3 | LOS NIÑOS COMEN MÁS VERDURA
A lo mejor tú no tienes dificultad para comer verduras pero los hijos son otra historia. Estoy convencida que el calabacín en forma de linguinis con sus salsa para pasta favorita hace que los calabacines sean menos dramáticos.
4 | PUEDE AYUDAR A BAJAR DE PESO
Vale, todos hemos oído que lo que engorda de la pasta es con lo que se la acompaña y no la pasta pero también estamos de acuerdo que las calorías de las verduras son mucho menores que las de la pasta.
Si estás buscando bajar unos quilitos, plantéate un spiralizer (y salsas ligeras....) y mirar este post que te va a motivar a hacer ejercicio.
5 | NO SON CAROS
El que tengo yo es uno de los más básicos y clásicos, y no llega a 30 euros.
Atención: En algunas ferias de comida sana lo venden bastante más caro y además parece que tengan una oferta por ser la feria.
En Amazon he visto este y la verdad que tiene muy buena pinta por 11 euros o este de mano por 9 euros. En tiendas especializadas también venden.
Si no no lo ves muy claro aún, una opción es comprar el pequeñito y si te gusta y te convence, comprar el más elaborado.
Linguinis de calabacín con pesto de leche de coco. Oh, yeah!
LO BUENO DE LA RECETA
Podemos hacer pasta con la mayoría de verduras firmes como serían el calabacín, la calabaza, la zanahoria, el rábano daikon o el puerro.
Lo interesante del calabacín es que es bastante poroso y puede absorber el sabor de los alimentos que le incorpores.
Bajo en grasas y carbohidratos, es una buena fuente de proteínas y fibra y mantiene los azúcares de sangre constante, haciendo del calabacín un alimento perfecto si se quiere controlar el peso.
La albahaca es anti-inflamatorio y el ajo y la pimienta negra también y además favorecen la digestión.
RECETA: LINGUINIS DE CALABACÍN CON SALSA PESTO DE LECHE DE COCO
{V-SG-SL}
{V = Vegan ; SG = Sin Gluten ; SL = Sin Lactosa }.
Si pruebas receta esta sube tu foto al Facebook de Recetas and Co. o a Instagram con el hashtag #recetasandco o @recetasandco y sobretodo, dime qué te ha parecido.
INGREDIENTES
Para 4 raciones
1Kg de calabacines
1 bulbo de hinojo
pesto de leche de coco al gusto
Pesto de leche de coco
400mL de leche de coco (1 lata, se hizo con la versión ligera)
10g perejil picado
10g albahaca picada
1 grano de ajo
40g piñones tostados
2 cucharadas de zumo de limón
1 pizca de pimienta negra molida
1 pizca de sal
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
INSTRUCCIONES
1. Hacemos el pesto: Mezclamos el perejil, la albahaca y el ajo en un procesador de alimentos o un mini pimer y picamos. Añadimos los piñones, el zumo de limón, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Picamos de nuevo hasta que la mezcla
forma una pasta verde.
Tip: Es mejor empezar con poco ajo y limón y añadir más si así lo deseamos.
Conservación: Guárdalo en una jarra de vidrio hasta 1 semana en nevera.
2. Cortamos el calabacín en forma de linguini con una mandolina o un spiralizer. Cortamos medio hinojo en rodajas. Reservamos en un bol.
3. Añadimos el pesto y mezclamos ligeramente hasta asegurar que todos los linguinis está cubierto por el pesto. Servimos frío como una ensalada o continúe con el siguiente paso.
4. Salteamos en una sartén si lo queremos caliente: Calentamos una sartén a
fuego medio. Agregamos la mitad de la mezcla de calabacín y hinojo (los lotes más pequeños funcionan mejor).
5. Servimos decorando con el hinojo y con piñones si nos quedan.