Las croquetas de atún y bechamel son un clásico de la cocina tradicional española. Es un plato muy típico y realmente fácil de preparar. Con esta receta conseguiréis un plato rico y original, además de muy socorrido ya que lo podéis preparar en cualquier momento.
Además, las croquetas tienen dos puntos fuertes: por una parte, es una receta muy rápida de hacer, no os llevará más de media hora. Por otra parte, las croquetas se pueden congelar, ya que siempre salen muchas más de las que podemos comer en una sola comida.
Ingredientes para 4 personas:
1 cebolla
1 pimiento rojo
500 g de atún en lata
2 ajos
Perejil
50 gr de harina
25 gr de maizena
Leche entera
Nuez moscada
Sal
Aceite de oliva
Harina
Pan rallado o panko
3 huevos
Lo primero que debemos hacer es pelar la cebolla y cortarla en trozos grandes para meter en la picadora. Haremos lo mismo con el pimiento y los ajos. Lo metemos en la picadora junto con unas hojas de perejil y lo trituramos.
Lo siguiente es poner a calentar un poco de aceite en una sartén. Cuando esté listo echamos ahí las verduras trituradas con un poco de sal y dejamos que se pochen durante unos 10 minutos. Cuando estén listas, debemos añadir a la sartén la harina y la maizena.
Dejamos que la harina se fría un poco para que pierda el sabor y removemos con una cuchara de madera. A continuación, salamos, incorporamos un poco de nuez moscada y vamos añadiendo la leche poco a poco hasta conseguir la textura que deseemos. Para que después las croquetas sean más fáciles de manejar, debéis procurar que la masa quede bastante espesa.
Mientras hacemos la bechamel en la propia sartén de las verduras, podemos ir escurriendo el aceite del atún en lata y metiéndolo en la picadora. Así, el atún no quedará en trozos demasiado grandes y se mezclará bien con el resto de la masa.
Una vez tengamos la textura que queramos en la masa, añadimos el atún de la picadora a la sartén y removemos durante 5 minutos hasta que todo quede bien mezclado. Cuando nuestra masa esté lista debemos dejarla reposar, mejor si es de un día para otro.
Cuando haya reposado, con ayuda de una cuchara y las manos vamos trabajando la masa para conseguir la forma que más nos guste para nuestras croquetas; podéis hacer bolitas, hacerlas más alargadas o incluso cuadradas.
Batimos los 3 huevos y pasamos nuestras croquetas por harina, huevo y pan rallado o panko. Cuando las tengamos listas, solo nos quedará calentar abundante aceite en una sartén a fuego medio y freir las croquetas ya empanadas.
Finalmente, colocamos las croquetas fritas sobre un papel absorvente para retirar los restos de aceite y servimos. Un acompañamiento ideal para las croquetas son las ensaladas: de tomate, de lechuga o alguna ensalada especial.
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