Me gustan mucho las tartas de frutas. Son muy vistosas y decorativas, además de lo buenísimas que quedan.
Nosotros tenemos en la huerta algunas fresas pequeñitas, pero de un sabor excelente. Son ideales para cualquier postre de frutas.
Ahí va la receta:
TARTA DE FRESAS CON CREMA DE VAINILLA
350 gr. de pasta brisa
5 yemas de huevo
Media vaina de vainilla
125 gr. de azúcar
200 ml de nata
225 ml. de leche
25 gr. de mantequilla
5 c/s de mermelada de fresas
40 gr. de maicena
Para cubrir:
500 gr. de fresas, mejor pequeñas
2 c/s de mermelada de fresas
Chorro de agua
3 hojas de gelatina neutra
ELABORACIÓN:
Cocemos la pasta brisa sobre el molde, de la forma habitual. Una vez tostada sacamos y dejamos enfriar. Una vez fría la desmoldamos y la reservamos hasta que la necesitemos.
Para hacer la crema a la vainilla, ponemos a hervir la leche y la nata, a fuego suave con la vainilla. Tapamos y dejamos infusionando 5 minutos.
Mezclamos las yemas con el azúcar y la maicena, y batimos hasta que estén espumosas.
Colamos la leche y la nata y la vamos poniendo, despacio sobre las yemas, mientras lo hacemos removemos, sin parar con varillas.
Ponemos nuevamente a fuego lento y cocemos hasta que espese. El momento de retirarlo es cuando comienza a hervir.
Sobre la base de pasta brisa, ya fría ponemos las cucharadas de mermelada de fresa. Extendemos y ponemos la crema, una vez haya entibiado.
Lavamos las fresas y las cortamos en láminas. Las ponemos sobre la crema, de forma decorativa.
Ponemos a remojo la gelatina en agua fría. Una vez blanda la disolvemos en un chorro de agua caliente. Mezclamos con las 2 cucharadas de mermelada, colamos y ponemos sobre las fresas.
Una vez fría espolvoreamos con azúcar glas.