Estas patatas con ajillo y pimentón tienen un sabor bien fuerte, muy diferente a los platillos de patatas que acostumbras, que puedes utilizar para la entrada como acompañante de un buen vino. El sabor del ajillo y el pimentón hace que esta receta tenga carácter y un toque rústico y robusto que combina a la perfección con el vino de tu elección.
Estas patatas de sabor dominante son el aperitivo ideal
Ingredientes
3 patatas grandes ó 4 medianas
6 dientes de ajo
1/3 de vaso (de los de vino) de vinagre
1 cucharilla de pimentón.
Aceite para freír
Puedes utilizar pimentón dulce para un sabor diferente
El pimentón lo puedes hacer picante o puedes comprar pimentón dulce, a tu gusto. Puedes agregar más pimentón si te gusta más picante o si prefieres un sabor más fuerte, puedes usar 4 dientes de ajo si prefieres un ajillo más suave, o puedes subir a 8 para un sabor mucho más fuerte.
Cocinando
Lava y pela las patatas, ahora rebana en rodajas finas, puedes utilizar el rallador para que sea más rápido, pero procura que sean rodajas finas para que se cocinen sin complicaciones. Fríe las patatas en el sartén con el aceite bien caliente. Mientras se hacen prepara tu ajillo.
Entre más ajo pongas, más fuerte será el sabor
En un mortero vas a machacar el ajo con sal hasta formar una pasta lo más homogénea posible. En un recipiente aparte mezcla el vinagre y el pimentón. Varía la cantidad de vinagre y ajo para obtener un sabor más fuerte o suave. Agrega el ajo al vaso con vinagre y pimentón. Cuando las patatas ya casi están hechas, retira unos dos tercios del aceite donde las estés friendo y agrega tu mezcla de vinagre, pimentón y ajo, termina de cocinar las patatas y buen provecho.
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