Yo le he puesto lo que me quedaba por la nevera:
Unas hojas de lechuga, 1 pepino, 1 manzana, 1 cebolla tierna y un puñadito de piñones, que los podéis cambiar por cualquier otro fruto seco.
Se trocea todo, se sazona al gusto, un chorrito de aceite de oliva y unas gotas de vinagre balsámico y de verdad os digo que es una delicia de ensalada.
Por cierto que lo de amarilla es porque la manzana que he utilizado es de tipo Golden.
La ensalada me gusta de todos los modelos, y ahora en verano la puedes hacer de todos los colores.
Aprovecha la gran variedad de frutas y verduras de la temporada. Tú salud y tu bolsillo te lo agradecerán muy mucho.