Como lo prometido es deuda, aquí tenéis la segunda parte de este especial de San Valentín: el postre. En esta ocasión me he decidido por algo romántico y delicioso, pero a la vez rápido y sencillo.
Así que os dejo una idea que podéis utilizar en multitud de ocasiones, porque se prepara enseguida y con pocos ingredientes.
En esta receta usaremos frambuesas, que son una rica fuente de nutrientes con minerales y vitaminas que mantienen nuestra salud en buen estado. Porque además son bajas en calorías y en grasas saturadas. Aquí en España se pueden conseguir frescas en Elcorteinglés y en almíbar o congeladas en Carrefour.
Así que ya sin más, pongámonos a trabajar en nuestro postre especial. La lista de utensilios es pequeña:
1 plato o cuenco para postre
1 cuchillo afilado
Y ahora la lista de ingredientes:
Sirope de fresa
Helado de leche merengada, limón o nata (crema de leche)
Frambuesas
Esta vez son poquitas cosas, pero no por eso estará menos apetitoso.
Respecto al tipo de helado, os he puesto varias opciones, porque lo importante es que sea blanco. Puede ser de tipo corte o tarrina. Lo haremos antes de la cena, después de cortar el sushi de la primera parte de nuestro especial de San Valentín. Debe estar bien congelado para que lo podamos manipular sin problemas. Lo que hacemos es cortar un trozo un poco grande, lo colocamos en la superficie de corte y con el mismo cuchillo le damos la forma de corazón. Después lo ponemos en el plato de postre y echamos unos chorritos de sirope por encima. Y por último adornamos con las frambuesas. Si lo hemos preparado con mucha antelación, lo guardamos en el congelador y un rato antes de cenar, lo pasamos al frigorífico para que esté en su punto a la hora del postre.
Si os sobra tiempo y queréis acabar de sorprender a vuestra pareja, siempre podéis añadir unas trufas de chocolate que ya vimos como se preparaban en otro post.
Así que ya veis que sencillito todo, ya solo me queda desearos: Bon appétit!! ¿Cómo vais a celebrar San Valentín?