Si dijera que esta receta es light seguro que una amiga se echaría las manos a la cabeza horrorizada. No, evidentemente no puedo decir que esta receta es ligera, jejeejjeje, pero si que este flan napolitano tiene menos calorías que otras recetas que he visto. Y es que en lugar de utilizar nata (crema de leche), la crema de leche, he empleado leche desnatada, vaya, que ni siquiera he utilizado la evaporada. También lo he preparado con queso crema light, ese que es tipo philadelphia, tan rico, pero de otra marca que aún tenía menos calorías.
Por otro lado tengo que decir que lleva leche condensada, que no es ni de lejos ligera ni tiene menos calorías, pero es que eso no se lo puedo quitar porque es el alma de este flan. Como tampoco le he quitado el caramelo que lleva por encima, que por cierto, es uno de los que mas ricos me han quedado, aunque por eso de hacerle una foto al molde se endureció antes de que pudiera extenderlo mucho. Pero vamos, que me da que voy a pasar de los bizcochos a los flanes y a preparar unas cuantas versiones que ya os iré poniendo por aquí.
Flan napolitano con menos calorías
Ingredientes
400 g de leche condensada
400 g de leche desnatada
4 huevos XL
300 g de queso crema light
75 g de azúcar
1 cucharadita pequeña de zumo de limón
Preparación del flan napolitano con menos calorías:
La preparación de este flan napolitano es muy sencilla, en un bol ponemos la leche condensada, el queso crema, los huevos, la leche desnatada y lo batimos con unas varillas manuales hasta que esté todo mezclado y no se vean grumos.
También se puede batir con varillas eléctricas si quieres que tenga mas agujeritos, eso es debido a la presencia de aire en la masa. Cuando lo tengamos todo mezclado preparamos el caramelo con el azúcar y el zumo de limón.
Para hacerlo ponemos el azúcar en un cazo, añadimos el zumo de limón y lo ponemos a fuego lento. Es muy importante no remover el azúcar con cuchara, ni de madera ni de metal, únicamente vamos a ir moviendo el cazo para que el azúcar que se va deshaciendo se mezcle y se haga de forma homogénea.
Es importante que no se queme porque tendría sabor amargo, por eso si ves que ya está casi toda dorada pero aún queda algún grumo de azúcar por algún lado es mejor quitarlo del fuego y retirarlo que dejar que se nos haga de mas.
Cuando lo tengamos hecho lo vamos echando en el molde por el fondo y las paredes, pero sobre todo por el fondo. Antes de añadir la masa del flan hay que dejar que el caramelo se endurezca, cuando lo haya hecho ya la podemos poner.
He utilizado un molde tipo savarín porque me gusta mucho la forma con la que queda el flan y se hacen muy bien así. Vamos a tapar el molde con papel de aluminio procurando que quede bien cerrado.
Lo metemos al horno precalentado a 160º y al baño María, es decir, metemos el molde del flan dentro de otro molde mas ancho en el que podamos poner al menos dos dedos de agua. Lo vamos a tener 60 minutos y después lo dejamos 5 minutos mas dentro del horno apagado y con la puerta cerrada y otros 5 con la puerta abierta.
Entonces ya lo sacamos y lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla retirando el papel de aluminio. Una vez se haya enfriado lo pasamos a la nevera y no lo vamos a desmoldar hasta que haya estado al menos tres o cuatro horas en la nevera.
Otra receta que me gusta muchísimo y que no es exactamente un flan sino una combinación de flan y bizcocho es este delicioso flanchocho de queso, una receta que si no conoces te sorprenderá.