A mi la Navidad me produce una sentimiento agridulce. Por un lado me gusta salir y que todo este adornado, ver las luces de navidad, los adornos por las calles y las tiendas, crea un ambiente bastante bonito.
Pero no en sí porque sea navidad, sino porque todos nos metemos en ese buen rollo. El resto del tiempo, sobretodo en invierno, bajas a la calle y todo tiene un aspecto bastante triste, no hay mucha gente por las calles, y a los pocos que te encuentras, ves que van andando muy deprisa por el frío y sin mirar hacia ningún lado. Al menos en navidad, la gente se olvida del frío y sale a pasear, se oyen villancicos..en fin.. el ambiente navideño te guste o no, suele contagiar.
Por otro lado es verdad que la Navidad se ha vuelto muy comercial, los niños prácticamente envían por whatsapp la carta a los Reyes Magos. Es todo bastante frío, puede que mi generación haya sido de las últimas en escribir a mano la carta a los reyes o en poner los zapatos bien limpios con ilusión de que trajeran unas chuches. Todo eso de aquí a muy poco tiempo se perderá.
Nos estamos olvidando de los pequeños detalles y no hablo solo de la Navidad sino del día a día. La parte negativa al menos para mi es eso precisamente. No deberíamos de ayudar a alguien solo porque sea Navidad, o reconciliarnos con alguien por lo mismo, sino porque realmente queramos hacerlo.
Después de esta larga…. introducción, mis galletas navideñas 2014 parte I, espero que os gusten!!