Una de los platos mas autóctonos y que al contrario de la paella o el gazpacho andaluz, no ha sido acogido por la cocina internacional.
Como los antes nombrados, el cocido y tantos otros, tienen tantas formas de ejecutar como cocineros los realicen.
Esta receta, es una forma más o un apunte para innovar a partir de ella.
INGREDIENTES
150 g./persona de tortas cenceñas.
Medio conejo troceado.
Dos cuartos traseros de pollo troceados.
Una cebolla.
Un pimiento verde.
Un tomate.
200 g. de setas.
Tres dientes de ajo.
Pebrella (pimentera en castellano).
Tomillo.
Laurel.
Aceite de oliva Virgen Extra.
Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
En una cazuela grande, calentamos aceite y sofreimos la carne salpimentada y con dos diente de ajo picados y una hoja de laurel. Cuando esté a nuestro gusto, la cubrimos (con cuidado) con agua caliente y dejamos que hierva todo durante diez minutos. Reservamos.
En este punto, hay quien incorpora la carne tal cual y quien la deshuesa y la trocea. Nosotros la hemos añadido tal cual dejando en la misma cazuela hasta su utilización. En el otro caso, se deja enfriar y se deshuesa en plato aparte, reservando el caldo para su utilización en la receta.
En el recipiente que elijamos, gazpachera o fuente de barro, sofreímos la cebolla pelada y picada, el pimiento troceado y otro diente de ajo picado. Cuando quede poco, añadimos el tomate troceado y damos unas vueltas. Finalmente, agregamos las setas también troceadas.
Cuando esté a nuestro gusto, ponemos en el sofrito las tortas troceadas y rehogamos todo bien para que se empapen.
Finalmente, pasamos la carne y cubrimos con el caldo de hervirla. Añadimos las hierbas, probamos el punto de sal y rectificamos y dejamos que hierva todo veinte minutos. Prueba si la pasta está a tu gusto, si está bien de sabor y sirve caliente.