Será por el Ave Fénix del escudo de Grimbergen, o yendo más atrás, será porque la abadía belga ha sido destruida tres veces en su historia y las tres ha vuelto a ser reconstruida, renaciendo de las cenizas como el Ave Fénix que hoy es protagonista de su emblema comercial, pero el caso es que al hablar de Grimbergen, se habla del renacer de la cerveza.
Hace unos días tuvo lugar la presentación de las tres variedades que tiene esta marca en nuestro país, que llegan al mercado de la mano de la distribución del grupo San Miguel-Mahou para cuya puesta de largo, acudieron nada menos que Abad Erik y el Padre Karel que nos contaron de primera mano los secretos de la marca Grimbergen.
Tras describir la abadía, construída en 1128 y rehabilitada varias veces tras su devastación en incendios y otras penalidades, nos contaron como hoy siguen elaborando la cerveza de abadía con la tradición de siempre, y a la vez como se ha rejuvenecido y mejorado el proceso de su elaboración.
Seguidamente los monjes nos describieron las características de las tres variedades y no faltaron las bromas y consejos para consumir estas cervezas especiales, sin "remordimientos". De hecho, fue muy interesante ver los miembros de la Abadía de Grimbergen oler y probar las cervezas y brindar con ellos.
Las variedades de cerveza Grimbergen en España
Aunque seguimos recordando aquella variedad Optimo Bruno de la marca, las tres que se encuentran hoy en nuestro país son la Blonde (o cerveza rubia) la Blanche y la Double Ambrée, que os describo brevemente.
La Grimbergen Blonde es una cerveza sencilla, llena de matices frutales, que recuerdan a la manzana. Es perfecta para acompañar pescados y anchoas, platos de marisco y similares. Recuerda un poco a la sidra y es una cerveza que no se debe tomar muy fría, para poder disfrutar de sus matices.
La Grimbergen Blanche es la variedad más clara y para su elaboración, se utiliza el grano de trigo. Es fresca y tiene ligeros toques picantes, por lo que resulta muy buena también para acompañar platos de pescado y sobre todo de marisco. El abad Erik nos dijo bromeando que era perfecta para acompañar una ración de gambas.
Finalmente, llegamos a mi favorita, la Double Ambrée, que no es una cerveza de doble fermentación sino una cerveza con doble gusto y doble calidad. El origen de la confusión viene de que en tiempos, las cervezas de abadía no pagaban impuestos por lo que los monjes tenían más margen y podían comprar los mejores ingredientes para hacer sus preparaciones.
Los que la probaban decían que era una cerveza doblemente sabrosa, y de ahí quedó ese nombre. Esta cerveza es buena para acompañar las carnes por su sabor tostado que recuerda al caramelo. También casa muy bien con el jamón o los fiambres y embutidos.
Tras la presentación de las cervezas y una cata maridada de las mismas acompañada de algunas tapas, nos dirigimos a una librería tras la cual se escondía una sorpresa final, un viaje simulado a los muros de la Abadía donde tras el vaho compartimos unas cervezas con los monjes y quedamos charlando sobre estas estupendas cervezas Grimbergen que renacen de nuevo.
Sed felices,
Disclaimer: Por la elaboración de este artículo he recibido una remuneración de la marca.
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