¿Qué tal estáis?
Con este frío apetece un plato un tanto calórico, aunque más que calórico este plato es una auténtica bomba de relojería y uno de los platos favoritos de señoresposo, espero que os guste tanto como a él, debo reconocer que los ajetes no son mi fuerte...
¿Vamos?La cocina nos espera.
Ingredientes.-
Dos huevos
Doscientos gramos de ajetes tiernos
Dos morcillas
Aceite
Agua
Sal
Preparad una barra de pan para mojar "muchísmo"
Preparación.-
En primer lugar, vamos a empezar a limpiar los ajetes, cortamos los tallos huecos y limpiamos todo de tierra y tallos marchitos.
Dejamos los que estén más firmes y prietos, limpiamos bien las cabezas y si son muy grandes las partimos a la mitad, cortamos en trozos los tallos y reservamos.
En una sartén, ponemos dos cucharadas de aceite y medio vaso de agua a calentar.
Cuando empiece a hervir, añadimos los ajetes y dejamos que evapore el agua a fuego medio.
¿Ya no queda agua? ahora tenemos que estar muy pendientes, para que no se peguen y quemen los ajetes.
Cuando estén tiernecitos y dorados, retiramos y escurrimos bien del aceite.
A continuación, freímos las morcillas en abundante aceite (si tenéis pringue, saldrán mucho mejor)
Como tenemos el aceite de freír los ajetes y las morcillas, vamos a freír allí los huevos y ya se quedará.... buenísimo.
¿Lo tenemos todo frito?
Juntamos todo en el plato antes que se enfríe.
Servir y comer caliente.
Abasteced la mesa de barras de pan para mojar muchísmo que vais a mojar de lo lindo.
A disfrutar.
Fuente: este post proviene de Cocinando para cien mil vikingos, ¿Qué hago de comer hoy?, donde puedes consultar el contenido original.
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