El desafío de este mes lo propuso Toñi de ¿Qué se cuece en mi cocina? y se trataba de hacer “Manjar blanco”.
Como me suele pasar, no conocía este plato, así que lo primero fue documentarme.
La historia se remonta al menos a principios del siglo XIII con un plato llamado Blanc Mengier (plato blanco) en francés antiguo. De ahí pasó a llamarse blanc manger en francés, blancmange en inglés, bianco mangiare en italiano y manjar blanco en español, por la vía de Cataluña.
Se supone que todo comenzó con la llegada del arroz y las almendras a Europa de la mano de los árabes. Curiosamente, las primeras recetas de blanc mengier son una preparación de carne de ave desmenuzada en una leche de almendras hecha con almendras y caldo de ave y espesada con arroz cocido, y luego especiada y endulzada.
Una vez que ya supe en qué consistía el dulce me puse manos a la obra.
1 l de leche de almendras
180 g azúcar
50 g maicena
2 palos de canela
Piel de medio limón
Separe una taza de la leche de almendras para diluir el almidón en ella.
Puse a hervir el resto de la leche con el azúcar, la canela y la piel de limón. Después de que llego a ebullición, retiré la piel y los palos de canela.
Añadí la maicena que había disuelto en la taza de leche de almendras y lo calenté todo removiéndolo con las varillas hasta que espeso-
Este fue el resultado.
Si queréis ver las recetas de mis otros amigos de desafió las podéis encontrar en el blog DESAFIO EN LA COCINA
Fuente: este post proviene de El mandilón de mama, donde puedes consultar el contenido original.
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