Estos mantecados tradicionales castellano-manchegos me transportan a mi infancia. Cuando era pequeña recuerdo que iba con mi madre y mi abuela a la tahona del pueblo a prepararlos, en aquella época las familias iban a la panadería y allí los preparaban y horneaban, mi madre me cuenta que preparaban cestos grandes, era una familia de muchos hermanos, después les dejaban a los panaderos una parte de los bollos, tortas, mantecados, pelusas, que era lo que solían preparar y así los pagaban.
Encontrar una receta que funcione a veces cuesta, y aunque lleva muy pocos ingredientes las cantidades son esenciales, lo digo porque muchos copian y pegan sin haberlo probado antes, pero os podéis fiar de esta, ya que en este blog las recetas que no funcionan no se ponen, os lo puedo asegurar.
Cómo preparar los mantecados tradicionales:
Echar en un bol la harina tamizada, la manteca a temperatura ambiente, el vino, la sal y la ralladura de limón. mi ralladura es de limones naranjas
Mezclar con las manos hasta que esté todo bien integrado, no es necesario amasar en exceso.
Hacer una bola y dejar guardado en la nevera durante 24 horas.
Sacar, estirar la masa con un grosor de 1’5cm aproximadamente, cortar e ir colocándolos en la bandeja sobre papel de horno.
Horno precalentado a 210º arriba y abajo / Hornear bandeja centro 20 minutos.
Tienen que quedar blancos, si os pasais se quedarán duros.
Rebozar en caliente en azúcar, si están fríos no se pegará.