Nueve de la mañana, después de una noche de servicio movido y regreso a casa a la medianoche, estoy de nuevo en la cocina para preparar el “mise en place” para el almuerzo, tomando una taza de café cargado mientras preparo la masa para los Flammkuchen, empieza verano y a acumularse las horas extras.
En el transcurso de la mañana van llegando los proveedores, verduras, pescado, vino y al último llega nuestro carnicero, que junto con un pedido de chuletas de cordero, trae 2 tinas rojas llenas de Maultaschen hechos por ellos a receta del restaurante, frescos cada día; vamos guardando los abarrotes haciendo cadena entre los cocineros para el almacén y las cámaras frías, y cuando pasamos las tinas percibimos cada uno el olor de los Maultaschen todavía tibios, despidiendo un vapor delicioso entre cocineros desvelados y hambrientos.
Haciendo una pausa salimos a la terraza con una nueva taza de café, habiendo tomado cada uno un par de Maultaschen de la tina; y ahí en el patio, brillando bonito el sol, tomamos un respiro, y un increíble desayuno.
lOs maultaschen
Los Maultaschen son unos paquetes o rollos de pasta de trigo rellenos de carne, principalmente de cerdo, picada finito con verduras, sobre todo espinaca y cocidos generalmente primero al vapor o en agua antes de darle diversos usos en muchos platillos, como plato fuerte o guarnición, o consumidos así tal cual, acabados de salir de la olla.
Cuenta la leyenda que en la región de la Suabia, en el sur de Alemania, en el monasterio de Maulbronn había un monje que deseaba irresistiblemente un poquito de carne en cuaresma, así que cortó la carne bien finita y la metió en un paquetito de masa, con la finalidad de que el señor Dios no pudiera así ver su pecado, es por eso que los Suabos llaman a los Maultaschen “Herrgotts-B´scheißerle” , la estafita al señor Dios.
Como sea que se tome la leyenda, o sea que ciertamente los Maultaschen tengan una influencia de los Raviolis italianos, son definitivamente una preparación muy bien lograda, son versátiles, prácticos y sobretodo deliciosos, se pueden comer en un excelente caldo de res o pollo, cocidos al vapor y acompañados con una buena salsa o Jus y cebollas caramelizadas, asados en el Grill o en la sartén, ya sea con huevo o solitos, la combinación de Maultaschen asados con puré de manzana es en mi opinión espectacular.
Definitivamente un puesto importante tienen los Maultaschen en la cocina del sur de Alemania, hablan de su cercanía fronteriza con grandes cocinas y sencillez basada en el buen y fresco producto regional. Les comparto con mucho gusto esta recomendación.
¡MUY BUEN PROVECHO!
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