El Mazagran (sin tilde) fue traído desde el norte de África a Francia en el siglo XIX y muy pronto se hizo popular en los cafés de París. Fue el primer café que se sirvió en vasos altos y estrechos en Europa.
Parece que el origen de esta bebida es Argelina, ya que nació en una localidad de Argelia llamada Mazagran alrededor de 1840, en la época en la que se libró una batalla entre franceses y argelinos. Se cuenta que los soldados franceses se acostumbraron a tomar café mezclado con agua fría, y un poco de aguardiente, para hacer frente al calor, y esta bebida ha dado origen al refresco tal como lo conocemos actualmente.
Pero las buenas ideas suelen tener más de un padre y una madre, y hay muchos países que reclaman la invención de esta preparación de café, de hecho los españoles lo reivindican como “un refresco típicamente español”. Portugal, tan ligado al transporte de café desde África, mantiene que el Mazagran le “pertenece”. En Austria se sirve mezclado con un poco de ron.
Una bebida tan internacional no podía tener una sola receta, y en cada país tiene su puntito. Sin embargo, los ingredientes básicos son café, azúcar, hielo y jugo de limón y lo acostumbrado es servirlo en vaso alto. Es importante que el café sea fuerte y recién preparado.
Ingredientes:
expresso fuerte y caliente
cubitos de hielo
zumo y cáscara de limón
1 vaso de agua helada
Simplemente preparad vuestro expreso (mejor dos) y servid sobre hielo con un poco de agua con limón en un vaso alto. Mezclad al gusto y agregad un poco de cáscara de limón para adornar. Si le ponéis azúcar a vuestro café hacedlo antes de mezclarlo con el hielo.
Un maravilloso “chute” de energía refrescante en el verano.