Mudras. Cuando la solución está en tus manos



En estos días de encierro -o confinamiento, para que no suene tan feo- me encanta que se esté haciendo visible y se hable más sobre la importancia de la salud mental, el valor de saber estar solos (o con nosotros mismos) y darnos cuenta de que no necesitamos tantas cosas que creíamos indispensables para poder vivir.

Lo que también nos ha hecho ver con ojos de plato esta cuarentena de sesenta días (más lo que se acumule) es que, en verdad, no podemos dejar de lado nuestra salud, ya sea física, mental y espiritual; que nuestro sistema inmune siempre debe estar en las mejores condiciones para enfrentar cualquier virus, bacteria o bicho que se le atraviese y, por supuesto, darle ese plus con nuestra actitud.

¿Sabían que nuestras emociones pueden cambiar a nuestro cuerpo?

Antes creíamos que el destino de nuestro cuerpo estaba marcado por el ADN y los genes que heredamos y, ¡oh! ¡pobres de nosotros! que si la diabetes de la abuela, la hipertensión del papá, el cáncer de la tía y así... nos hacíamos la película de nuestra vejez.

Pero resulta que gracias a la Epigenética (de la que pueden buscar más info en este blog), se ha comprobado que el ambiente externo y las circunstancias son las que activan o desactivan cómo se expresan esos genes. Y lo más interesante: ¿cómo es que dos personas con el mismo ADN, expuestas al mismo ambiente reaccionan de manera diferente? por la PERCEPCIÓN y la INFORMACIÓN que el sistema nervioso envía a la células.

Por ejemplo: una célula del hígado no está en contacto con el ambiente externo, pero el sistema nervioso le manda la información de ese ambiente a la célula. Si percibimos el ambiente como "lo peor", tendremos una reacción emocional negativa que activará una respuesta de los genes del cuerpo.




Si todo el tiempo tenemos emociones negativas, generamos químicos como la adrenalina y el cortisol que tendrán efectos en nuestra salud. Son nuestros PENSAMIENTOS FRECUENTES los que pueden hacer la diferencia y darle la vuelta a la historia de salud familiar. Por eso es que ahora se han impulsado prácticas que van desde el yoga, la respiración o el mindfulness que nos ayudan a dirigir mejor nuestros pensamientos. ¿Practican alguno de ellos?

Los mudras

Ahora pasemos de la cabeza a las manos. Ambas partes del cuerpo súper importantes y necesarias. ¿Se han preguntado qué haríamos sin manos? Uffff lo pienso y las agarro a besos. Las manos, como las plantas de los pies, el centro de la frente, la parte superior de la cabeza, los órganos sexuales y la boca, son centros de intercambio de energía. Sí. Además de ser nuestra principal herramienta integrada, nos sirven para enviar y recibir energía... ¿les suena el reiki?

A muchos nos cuesta creer que nuestras manos pueden sanar, pero si las conectamos con los pensamientos, las palabras y la actitud... ni les cuento. Y aplica para cuando recibimos desde dinero, hacemos algún cariño a alguien especial o cocinamos. ¿No me creen?

No importa, porque a donde quiero llegar es a otro tema: resulta que para la cosmovisión oriental, cada uno de los dedos de las manos representa a un elemento de los que está compuesto todo el cuerpo: aire, agua, fuego, tierra y éter o aakash que cuando están en desbalance, pueden afectar el sistema inmunológico.

Así llegamos a los mudras, una herramienta que nos ayuda a balancear esos elementos, uniendo unos dedos con otros.

La palabra MUDRA proviene del sánscrito, la lengua que hablaban los primeros pobladores de la India (brahmanes) y se divide en "mud": gozo y "ra": producir.

Son posturas o asanas de las manos muy usados en religiones budista e hindú, pero también en el Hatha yoga, que hacemos durante la meditación con la intención de abrir, liberar o cerrar corrientes de energía internas. Así, también nos ayudan a equilibrar o restaurar nuestro nivel energético o, como mencioné antes, a balancear nuestra energía.

Javier Di Vito, profesor argentino de yoga y especialista en técnicas anti-estrés, afirma que “empleados con sabiduría, conciencia y serena constancia” los Mudras “ayudan a vincular el cerebro con el cuerpo, calman dolores, ya que estimulan el sistema endorfínico, cambian el estado anímico y aumentan nuestra vitalidad”. Y como en muchas cosas, todo está en la constancia y en la combinación de nuestros hábitos y alimentos que consumimos.

Hoy les compartiré tres de mis favoritos, pero pueden buscar más si les interesa en internet o en libros sobre el tema.

Lo único que necesitamos para practicarlos es, además de voluntad:
-No haber comido nada por un lapso de dos horas, para no desviar la energía con la digestión
-Un espacio tranquilo donde podamos estar a solas y en silencio
-Practicarlo por un mínimo de 6 minutos, varias veces al día, aunque a mayor tiempo más efectividad.

Y aunque su práctica nos brinda muchos beneficios, es importante saber que NO CURAN TODOS LOS MALESTARES.

Para el Ayurveda, la mano izquierda es pacificación y la derecha es discernimiento. A cada dedo también se le atribuye un elemento:

Pulgar- éter
Indice: aire
Medio: fuego
Anular: agua
Meñique: tierra

Prithvi Mudra. El mudra terrestre ayuda a compensar una carencia de energía terrestre en el cuerpo, que puede conllevar cansancio físico y una disminución de la vitalidad. Cuando al caminar uno se siente ligero e inestable, puede practicar este mudra para restablecer el equilibrio de una forma rápida. La postura es la siguiente:


Mudra Mahasirs. El gran Mudra de la cabeza nos ayuda a liberar la tensión y congestión de las mucosas de los senos frontales y paranasales. Para hacerlo, la punta del dedo índice, pulgar y medio se tocan entre sí; el anular se coloca en el pliegue y el meñique se queda extendido.


Varuna Mudra. El Mudra del agua o de la sanación física. Ayuda a equilibrar las emociones y retener el agua, alivia el estreñimiento y los calambres. También ayuda a equilibrar los ciclos menstruales y las condiciones hormonales. Para hacerlo, hay que doblar el meñique hasta la base del pulgar y hacer cierta presión con éste. Podemos apoyarnos con la otra mano para sostenerlo suavemente.


Si les interesa leer más: https://medium.com/@Gauri_Yoga/mudras-que-son-y-para-que-sirven-24bc68ca9e42

Fuente: este post proviene de AleTorresBlog, donde puedes consultar el contenido original.
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¡Me vuelvo a asomar por aquí, antes de que acabe el año! Ya ni me disculpo que me da más pena, pero como hoy tengo casa llena, gracias a los mocos, también tengo tiempo de hacer una escala en el blog ...

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