Muerte en La Fenice (Receta para una historia nº 42)

Nos despedimos de febrero con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia.

Febrero ha sido un mes en el que muchos nos hemos disfrazado y disfrutado de los carnavales. Algunos hemos ido al cine a ver estrenos que llevábamos tiempo esperando o al teatro.

Antes de ponernos con los ingredientes de la receta de este mes, os recuerdo que aún estáis a tiempo de hacer y compartir vuestra crítica gastronómica de Soñar con Elisabeth.

También os recuerdo que hace unos días compartí un resumen con los relatos más interesantes del segundo semestre del año pasado que habéis compartido con nosotros. ¿Qué historia o plato te ha gustado más?



Para la propuesta de este mes me he basado en la primera novela de la saga del Comisario Brunetti de Donna Leon, Muerte en La Fenice.

Novela que nos leímos en el 2002 y que nos hizo seguir con ganas de más, de hecho, tenemos toda la saga de este comisario que junto con su familia, Paola, Raffi y Chiara, ya forma parte de la nuestra.

Ya he compartido con vosotros Vestido para la muerte (Acertijo 10), La chicas de sus sueños (Acertijo 23) y Un mar de problemas (Acertijo 36).

Muerte en La Fenice fue galardonada en Japón con el prestigioso Premio Suntory a la mejor novela de intriga y convirtió a esta escritora en la gran dama de la novela policíaca.

Los ingredientes para elaborar la última pieza del concierto de nuestra vida son:

1 renombrado director de orquesta (Opcional: Helmut Wellauer)
1 comisario (Opcional: Guido Brunetti)
1 criada belga (Opcional: Hilda Breddes)
1 viuda médica divorciada 37 años más joven (Opcional: Elisabeth Wellauer)
1 soprano (Opcional: Clemenza Santini)
2 niñas de 12 años (Opcional Alessandra y Camila)
1 célebre teatro veneciano (Opcional: La Fenice)
1 opera (Opcional: La Traviata)
1 asesinato

1 cucharada de veneno (Opcional: Cianuro potásico)

1 taza de café

1 partitura
1 taza de enemigos

2 cucharadas de abusos sexuales




Se echa todos los ingredientes en el filtro de una cafetera italiana y se pone a fuego muy lento, para que el aroma y los sabores de los diferentes ingredientes se mezclen bien y se obtenga una buena taza de café para servirla en el camerino y tomarla en el entreacto.

¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen café e invitarnos a probarlo. A principios abril recibirás la critica gastronómica correspondientes.

Bon appétit!!!

Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Ya sabéis lo que nos gusta en casa los quesos y los cítricos, sobre todo, el limón. Por eso, cuando me topé que , no dudé en probarla. Además, hoy es el cumpleaños de mi hermano el mayor y, como le g ...

Hay algo mágico en el Domingo de Resurrección, siempre he imaginado a los padres en pijama haciendo acrobacias en el jardín o dentro de casa, buscando el lugar más adecuado para esconder los chocolate ...

Recomendamos