Como aunque abusar de la panceta no es muy sano, comerla de tarde en tarde sienta de maravilla a mantener mi hermoso tripón cervecero, que mi faena me ha costado conseguirlo, en esta ocasión he optado por combinarla con unos deliciosos robellones.
Ingredientes (2 personas):
2 lonchas de tocino
1 bollo de bocadillo
4 ajos grandes
Perejil (si es posible fresco)
Pimienta
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Pelamos y fileteamos los ajos.
Troceamos el perejil.
Cortamos las lonchas de tocino por la mitad para adaptarlas al tamaño del pan.
Colocamos el tocino en una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva.
Una vez sellado le añadimos abundante sal y pimienta.
Cuando el tocino comience a estar listo, añadimos los robellones y los ajos fileteados, removemos.
Cuando los ajos adquieran color, añadimos el perejil, removemos.
Abrimos el pan por la mitad y lo colocamos en la sartén para que se dore un poquito con los robellones y el tocino.
Repartimos el tocino, los robellones y el pan entre dos platos.
Servir calentito y comer.
El acompañamiento ideal sería una ensaladita y un vasito de vino tinto.