Seguramente poc@s conoceréis a la chef a la que hacemos nuestro particular homenaje desde el reto Cooking The Chef.
Indocumentada mexicana, ha sido reconocida como una de las mejores chefs en Estados Unidos.
Huyó de su país escapando de una vida de abusos y maltratos, dispuesta a ganar dinero para poder ayudar a su hija.
La especialidad del restaurante que regenta es la "barbacoa", una receta que aprendió de su familia, ya siendo pequeña. Entre fogones sigue esperando poder reunirse con su hija, a la que no conceden el visado.
Ella es Cristina Martínez.
Podéis ver un pequeño documental sobre ella en Netflix, la serie Chefs Table (5ª temporada).
Viéndola en Netflix, y con el corazón compungido, no podía evitar sentir una gran admiración hacia ella, y es por eso que agradezco inmensamente a Ana de Cocina De Aisha, y a Abril de Aprils kitch organizadoras de este reto, por permitirme aprender tanto con él.
Una de las cosas que me sorprendió al investigar sobre ella, es que los postres en su restaurante son gratuitos, y éste que os traigo, es uno de los que no faltan nunca. Es una auténtica maravilla, una explosión de sabor, que por el hecho de ser sencillo, no tiene nada que envidiar a las mejores tartas.
No cuesta nada hacerlo y es sorprendente. Aquí os lo dejo!
TRADICIONAL
Ingredientes:
250g. harina
2 cuch. canela
1 cta. bicarbonato
1/2 cta. sal
300g. azúcar
1 cta. vainilla
3 cuch. agua
200ml. aceite girasol
3 huevos batidos
2 manzanas peladas y cortadas a gajos grandes
100g. nuez picada
Preparación:
- Encender el horno a 200º
- En un bol vamos poniendo los ingredientes y mezclando: harina, canela, bicarbonato, sal, azúcar, vainilla, agua, aceite, huevos y lo batimos muy bien hasta integrar del todo.
- Queda una pasta bastante espesa, añadimos las manzanas y las nueces, removemos y volcamos en un molde engrasado o cubierto con papel sulfurizado.
- Horneamos 1 hora aproximadamente, dependiendo de vuestro horno. Mejor haced la prueba del palillo antes de sacarlo.
- Dejar enfriar completamente antes de desmoldar (si podéis, jeje)