Esta seta que aporta proteínas de alto valor biológico, está formada en un 95% por agua, por lo que ayuda a una correcta hidratación del organismo.
El champiñón cultivado se puede obtener durante todo el año, el silvestre crece en otoño.
En gastronomía tiene múltiples aplicaciones, ya que casa con alimentos muy variados incluso para elaborar paté como este.
Los que sois seguidores de mi blog, sabéis que me gusta mucho la comida vegetariana, espero que esta receta de hoy, os guste, y que no será la última ya que próximamente iré poniendo alguna más.
Ingredientes:
1/2 kgr de cebollas tiernas
1/2 kgr de champiñones
10 o 12 nueces peladas
sal
una cucharada de tomillo picado (mejor si es fresco)
2 cucharadas de orégano
aceite
Preparación:
Pelar y picar la cebolla. Limpiar y picar los champiñones.
En una sartén con el aceite en frío, pochamos la cebolla durante unos 15 minutos a fuego lento. Añadimos los champiñones y el tomillo picado, ponemos sal y sofreímos durante 10 minutos más, añadimos el orégano, mezclamos todo bien y lo ponemos en la batidora junto a las nueces y trituramos bien.
(Si queda muy espeso, añadimos unas cucharadas de caldo).
Servir en tostas, tartaletas, etc.