Hoy viernes viene al blog una de esas tantas recetas que te sacan siempre de un aprieto y te hacen quedar de lujo con tus invitados. Los rollos de carne rellenos suelen dar muy buen resultado, ya que puedes usar cualquier carne o relleno, así como salsa u otro tipo de acompañamiento. En esta ocasión he usado una pechuga de pavo, con un relleno bastante sencillo y poco elaborado, castañas caramelizadas, jamón y queso.
INGREDIENTES:
Una pechuga de pavo deshuesada
Castañas en almíbar
Jamón serrano en taquitos
Queso enmental
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Mermelada de manzana La Cruz del Viso (ya os hablaba de estas conservas y mermeladas en el post de la tarta de queso para principiantes)
PREPARACIÓN:
Extendemos bien la pechuga de pollo sobre una tabla de madera. Salpimentamos.
Distribuimos el relleno por el centro, de tal forma que al enrollar no se salga por ningún lado.
Cerramos el rollo de forma cilíndrica, sin apretar en exceso, ya que ese trabajo lo haremos con el hilo de cocina.
Atamos con el hilo dándole la forma de rollo y apretando bien por todos lados para que no se salga el relleno y quede con una bonita forma.
Disponemos en una fuente de horno y rociamos por encima aceite de oliva virgen extra.
Metemos en el horno precalentado a 200 º durante unos 60 minutos o un poquito más, cuando veamos que está dorada por ambos lados.
Servimos acompañado de un poco de ensalada y con la mermelada de manzana.
Ya veis qué fácil es, y a los niños les encantará este tipo de rellenos sin complicación.
Feliz fin de semana.