La grasa y restos de lacas y de productos que usamos para que nuestro peinado resulte más profesional quedan acumulados en los cepillos y es importante tenerlos limpios para que nuestro pelo luzca aun más brillante y con un aspecto si cabe más sano.
Es muy sencillo y sin apenas esfuerzo tendremos nuestros peines como nuevos.
Baño o recipiente de plástico
AMONIACO
AGUA CALIENTE
Lo único que debemos hacer es rociar con amoniaco nuestros peines y cepillos.
Cubrirlos con agua bien caliente.
Y dejarlos al menos un par de horas en remojo.
No se si podeis apreciarlo en la foto, pero el agua se enturbia y llena de impurezas que estaban en nuestros peines.
Ahora solo queda enjuagarlos bien con agua fría..
Yo normalmente los dejo en remojo cuando me voy a trabajar , y cuando vuelvo.. solo los tengo que enjuagar.
Ahora a dejar que se sequen.
Cepillos y peines como nuevos. ¿Conocías este truco?.
BUENA SEMANA.